Tumores óseos: ¿Qué opciones de tratamiento existen?

Publicado el: 22/11/2024 Editado por: Luis Ángel Cortina Sánchez el 22/11/2024

Los Tumores Óseos son crecimientos anormales en los huesos que pueden ser benignos o malignos. Aunque ambos tipos comparten ciertas características, su comportamiento, tratamiento y pronóstico son muy diferentes.


Detectar un Tumor Óseo a tiempo es crucial para mejorar las posibilidades de tratamiento y reducir complicaciones.


Principales síntomas de los Tumores Óseos

Algunos de los síntomas más recurrentes de los Tumores Óseos incluyen:


Dolor persistente

El síntoma más frecuente de los Tumores Óseos es el Dolor localizado. Este dolor suele ser:

  • Nocturno: se intensifica durante la noche, interrumpiendo el sueño
  • Persistente: no mejora con analgésicos comunes y puede requerir medicamentos más fuertes, como opioides
  • Relacionado con traumatismos: en algunos casos, el dolor aparece después de un golpe en la zona afectada


Aumento de volumen

Los Tumores Óseos pueden presentarse como una masa o protuberancia visible, cuya velocidad de crecimiento varía:

  • Benignos: crecen lentamente y generalmente no afectan los tejidos circundantes
  • Malignos: crecen rápidamente, pueden invadir tejidos blandos y presentar cambios en la piel, como brillo o venas visibles (circulación colateral)


Fracturas patológicas

Los huesos debilitados por un tumor son más propensos a fracturarse incluso con traumatismos leves. Estas fracturas complican el tratamiento, ya que deben abordarse tanto el tumor como la fractura simultáneamente.


Otros síntomas son:

  • Alteraciones en la Marcha: pueden ser el primer signo cuando el tumor afecta extremidades inferiores
  • Hallazgos incidentales: en ocasiones, los tumores se descubren por casualidad al realizar radiografías por otros motivos


Tipos de Tumores Óseos

Existen diferentes tipos de Tumores Óseos:


Tumores benignos

Estos Tumores son menos agresivos, están bien delimitados en los estudios de imagen y no invaden tejidos circundantes. Ejemplos comunes incluyen:


Aunque no suelen ser peligrosos, pueden requerir cirugía si causan dolor, están en riesgo de fractura o afectan la calidad de vida del paciente.


Tumores Malignos

Los Tumores Malignos, como el Osteosarcoma o el Sarcoma de Ewing, son más agresivos. Sus características incluyen:

  • Crecimiento rápido y descontrolado
  • Extensión a tejidos blandos cercanos
  • Fracturas frecuentes y dificultad para determinar sus límites en radiografías


Diagnóstico de los Tumores Óseos

El diagnóstico temprano es esencial para determinar el tipo de tumor y su tratamiento. Las principales herramientas incluyen:

  • Radiografías: permiten identificar si el tumor es benigno o maligno según su delimitación
  • Resonancia Magnética (RM): detalla la extensión del tumor en tejidos circundantes
  • Tomografía por Emisión de Positrones (PET): útil para monitorear la progresión y respuesta al tratamiento en tumores malignos
  • Biopsia: confirmación histopatológica para clasificar el tumor y planificar el tratamiento adecuado


Tratamientos disponibles

Existen diferentes opciones de tratamiento según el tumor y el caso especifico de cada paciente, estos pueden ser:


Tumores benignos

La Cirugía es la opción principal cuando el tumor causa síntomas o riesgo de fractura. El procedimiento incluye:

  • Curetaje: raspado del tumor
  • Reconstrucción: uso de injertos óseos, cemento óseo o implantes (placas, tornillos)


Tumores malignos

El tratamiento es más complejo y puede incluir:

  • Quimioterapia preoperatoria: reduce el tamaño del tumor para facilitar su extirpación.
  • Radioterapia: en casos donde el tumor es inaccesible quirúrgicamente o está muy extendido.
  • Cirugía radical: resección completa del tumor y reconstrucción ósea, si es necesario.


Algunos tumores malignos, como el Condrosarcoma, solo responden a cirugía.


Factores de riesgo y prevención

Aunque no existen factores de riesgo claros, se han identificado algunas condiciones que podrían predisponer al desarrollo de Tumores Óseos:

  • Predisposición genética: ciertos tumores benignos pueden ser hereditarios y tener potencial de malignizarse
  • Exposición a radiación: haber recibido radioterapia en el pasado puede aumentar el riesgo de tumores malignos en el futuro
  • Mutaciones genéticas: alteraciones en el ADN provocadas por factores ambientales, como exposición a químicos, pueden ser responsables


Impacto emocional y familiar

El diagnóstico de un Tumor Óseo, especialmente si es maligno, tiene un impacto significativo en el paciente y su entorno. La palabra "cáncer" suele generar miedo, Ansiedad y Estrés. Es fundamental:

  • Brindar información clara y honesta
  • Ofrecer apoyo psicológico desde el diagnóstico
  • Involucrar a la familia en el tratamiento para garantizar un mejor manejo emocional y práctico


Los Tumores Óseos son una afección que puede variar desde lesiones benignas hasta cánceres agresivos. Reconocer los síntomas temprano y buscar atención médica adecuada es clave para un tratamiento exitoso. Si tienes dolor óseo persistente, una masa en crecimiento o cualquier otro síntoma relacionado, consulta a un especialista en Traumatología y Ortopedia lo antes posible.

Traumatología y Ortopedia en Ensenada

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