¿Qué es la Cirugía Torácica?
La Cirugía Torácica abarca un conjunto de procedimientos quirúrgicos dirigidos a tratar Enfermedades del Tórax, incluyendo tumores pulmonares, infecciones, malformaciones congénitas y traumatismos. Dependiendo del caso, la intervención puede implicar la extirpación de tejido enfermo, la reparación de estructuras dañadas o el drenaje de acumulaciones anormales de líquido o aire.
¿Por qué se realiza?
La Cirugía Torácica se lleva a cabo por diversas razones, entre ellas:
- Cáncer de Pulmón y otros tumores torácicos
- Enfermedades Pulmonares obstructivas graves que requieren la reducción de volumen pulmonar
- Malformaciones Congénitas del sistema respiratorio
- Infecciones graves como abscesos pulmonares o empiema
- Traumatismos torácicos que comprometan órganos vitales
- Cirugía de Trasplante Pulmonar en pacientes con Enfermedad Pulmonar Terminal
¿En qué consiste?
Dependiendo de la patología, la Cirugía Torácica puede realizarse mediante diferentes técnicas:
- Toracotomía: Cirugía Abierta donde se realiza una incisión amplia en la pared torácica
- Cirugía Torácica Videoasistida (VATS): método mínimamente invasivo con incisiones pequeñas y una cámara para guiar el procedimiento
- Cirugía Robótica: una variante de la VATS que permite mayor precisión a través del uso de un robot quirúrgico
Los procedimientos más comunes incluyen la Lobectomía (extirpación de un lóbulo pulmonar), Neumonectomía (extracción total de un pulmón) y resecciones de masas torácicas.
Preparación para el procedimiento
Antes de la Cirugía Torácica, el paciente debe someterse a una evaluación preoperatoria que puede incluir:
- Estudios de imagen (Radiografía, Tomografía Computarizada o Resonancia Magnética)
- Pruebas de función pulmonar para evaluar la capacidad respiratoria
- Análisis de sangre y evaluación cardiaca
- Suspensión de ciertos medicamentos según indicación médica
- Dejar de fumar para mejorar la cicatrización y función pulmonar posoperatoria
Cuidados tras la intervención
La recuperación tras una Cirugía Torácica depende del tipo de procedimiento y del estado de salud del paciente. Algunas recomendaciones incluyen:
- Hospitalización y monitoreo de signos vitales durante los primeros días
- Manejo del dolor con medicamentos analgésicos
- Terapia respiratoria y física para evitar complicaciones pulmonares
- Evitar esfuerzos físicos intensos durante las primeras semanas
- Seguir una dieta balanceada y mantenerse hidratado
- Asistir a controles médicos para seguimiento de la recuperación
Alternativas a este tratamiento
Dependiendo de la condición del paciente, existen alternativas a la cirugía torácica como:
- Tratamientos farmacológicos para controlar ciertas Enfermedades Pulmonares
- Radioterapia o quimioterapia en casos de Cáncer de Pulmón
- Drenaje torácico para tratar acumulación de líquidos sin necesidad de cirugía mayor
- Terapias endoscópicas para algunas patologías esofágicas y pulmonares
¿Qué especialista lo realiza?
El especialista encargado de realizar la cirugía torácica es el Cirujano Torácico, un médico con formación especializada en Enfermedades del Tórax. En algunos casos, pueden colaborar con oncólogos, neumólogos y cirujanos cardiovasculares según la patología a tratar.