¿Qué es la Hipermetropía?
La Hipermetropía es un defecto de refracción del ojo que provoca dificultad para enfocar correctamente los objetos cercanos, aunque la visión lejana generalmente se mantiene nítida, especialmente en personas jóvenes.
Esta condición ocurre cuando el globo ocular es más corto de lo normal o la córnea tiene una curvatura insuficiente, haciendo que los rayos de luz se enfoquen detrás de la retina en lugar de directamente sobre ella.
¿Por qué se realiza un tratamiento para la Hipermetropía?
El tratamiento de la Hipermetropía se realiza para mejorar la calidad de visión del paciente y evitar molestias asociadas como:
- Visión borrosa al leer o realizar tareas de cerca
- Dolores de Cabeza frecuentes
- Cansancio visual
- Ojos llorosos o irritados
- Bajo rendimiento escolar o laboral, especialmente en tareas de concentración visual cercana
En niños, detectar y tratar la hipermetropía a tiempo es crucial para evitar problemas de aprendizaje o el desarrollo de ojo vago (Ambliopía).
¿En qué consiste el tratamiento?
El tratamiento de la Hipermetropía busca corregir el enfoque de la luz sobre la Retina. Las opciones más comunes incluyen:
Uso de lentes correctivos
- Lentes oftálmicos o gafas: son el método más sencillo y seguro para corregir la Hipermetropía. Se utilizan lentes convexos que ayudan a enfocar la luz correctamente sobre la retina
- Lentes de contacto: proporcionan una visión más natural que las gafas y son una opción preferida por personas activas o con ciertos estilos de vida
Cirugía Refractiva
- LASIK o PRK: estas técnicas con Láser remodelan la córnea para corregir el defecto refractivo. Son procedimientos ambulatorios, seguros y con recuperación rápida
- Lentes intraoculares fáquicas: se implantan dentro del ojo en pacientes que no son candidatos ideales para cirugía con láser
La elección del tratamiento depende de la edad del paciente, el grado de Hipermetropía, la salud ocular general y el estilo de vida.
Preparación para el procedimiento
Si se opta por un tratamiento quirúrgico, como la cirugía refractiva, es importante seguir una serie de pasos de preparación:
- Realizar un examen oftalmológico completo, que incluya estudios como Topografía Corneal, Paquimetría, y medición de la agudeza visual
- Suspender el uso de lentes de contacto días antes del estudio, según indicaciones médicas
- Informar al Oftalmólogo sobre Enfermedades Oculares previas, medicamentos actuales y condiciones médicas generales
- Firmar el consentimiento informado, comprendiendo los beneficios, riesgos y expectativas del procedimiento
Cuidados tras la intervención
Después de una Cirugía Refractiva para tratar la Hipermetropía, es necesario seguir cuidados específicos para asegurar una correcta recuperación:
- Usar las gotas oftálmicas indicadas para prevenir infecciones e inflamación
- Evitar frotarse los ojos durante las primeras semanas
- No nadar, maquillarse ni exponerse a ambientes con polvo o humo durante los primeros días
- Asistir puntualmente a las consultas de seguimiento posoperatorio
- Seguir el horario de reposo indicado y evitar actividades que requieran esfuerzo visual intenso
En el caso del uso de lentes (gafas o de contacto), es importante mantener una higiene adecuada y realizar controles oftalmológicos regulares para ajustar la graduación si es necesario.
Alternativas a este tratamiento
Además de los tratamientos tradicionales, existen algunas alternativas para el manejo de la Hipermetropía, dependiendo del perfil del paciente:
- Ortokeratología (Orto-K): uso de lentes de contacto especiales durante la noche que moldean la córnea temporalmente para mejorar la visión sin lentes durante el día
- Lentes intraoculares multifocales: en pacientes mayores con Cataratas o Presbicia Asociada, se pueden implantar lentes que corrigen múltiples defectos visuales
- Terapias Visuales: útiles en algunos casos pediátricos para fortalecer la acomodación y coordinación ocular
Sin embargo, estas opciones deben ser evaluadas por el especialista, ya que no todos los pacientes son candidatos.
¿Qué especialista lo realiza?
El especialista encargado del diagnóstico y tratamiento de la Hipermetropía es el Oftalmólogo, médico especializado en salud ocular. En el caso de tratamientos quirúrgicos, debe ser un Oftalmólogo con subespecialidad en Cirugía Refractiva. Por otro lado, la adaptación de lentes también puede ser realizada por un Optometrista, siempre bajo supervisión médica cuando sea necesario.