Índice
- -¿Qué es la Neumología Pediátrica?
- -¿Qué enfermedades trata la Neumología Pediátrica?
- - ¿Por qué es necesario consultar al Neumólogo Pediátrico?
- -¿Cuándo hay que ir al Neumólogo Pediátrico?
¿Qué es la Neumología Pediátrica?
Es la especialidad médica que diagnostica, trata y supervisa niños con Enfermedades del Aparato Respiratorio, es decir, de los pulmones, la pleura (membrana que recubre las paredes de la cavidad torácica y los pulmones) y el mediastino (espacio de la caja torácica entre la pleura, la columna vertebral y el esternón), desde su nacimiento hasta los 21 años.
¿Qué enfermedades trata la Neumología Pediátrica?
Las enfermedades respiratorias más comunes en niños son:
- Apnea del Sueño
- Asma (inflamación crónica de las vías respiratorias)
- Bronquitis Crónica
- Bronquiolitis
- Neumonía Recurrente (infección de los pulmones)
- Tos Crónica
- Fibrosis Quística
El Neumólogo Pediátrico también puede tratar enfermedades crónicas de los pulmones en bebés prematuros y condiciones especiales que requieren un equipo especial para monitorear la respiración del niño en su casa.
¿Por qué es necesario consultar al Neumólogo Pediátrico?
Los niños y adolescentes se encuentran en constante crecimiento y tienen necesidades médicas únicas. A menudo expresan sus inquietudes de un modo distinto a los adultos y no siempre pueden contestar preguntas sobre su salud. El Neumólogo Pediátrico sabe cómo examinar y tratar a los niños de un modo que los hace relajarse y cooperar para encontrar las principales soluciones a sus malestares. La mayoría de los consultorios de Neumólogos Pediátricos están diseñados y decorados pensando en los niños.
Es necesario saber que si su Pediatra sugiere que su hijo sea atendido por un Neumólogo Pediátrico, tenga la certeza de que el niño recibirá atención especializada para él.
¿Cuándo hay que ir al Neumólogo Pediátrico?
Se recomienda visitar al Neumólogo Pediátrico cuando el niño tenga dificultades para respirar, una respiración ruidosa, tos y estornudos junto con fiebre persistente, exceso de líquido saliendo de la nariz, ruido ronco, somnolencia o agitación, palidez o sudoración.