Acné: puede aparecer a cualquier edad, pero es más común en la adolescencia
El Acné es una inflamación de la glándula sebácea y la unidad pilosa, ya que comparten el mismo orificio de salida.
Estas dos estructuras están íntimamente relacionadas: la glándula sebácea produce sebo, una sustancia oleosa que lubrica la piel y el cabello, y la unidad pilosa, formada por el folículo piloso y el pelo, es el conducto por el que el sebo sale al exterior.
¿Qué sucede en el Acné?
En el Acné, se produce un exceso de producción de sebo que, junto con las células muertas de la piel, obstruye los poros de la piel. Esto crea un ambiente favorable para el crecimiento de bacterias, las Propionibacterium Acnes, que provocan inflamación y la aparición de las lesiones típicas del acné.
¿Cuáles son los tipos de Acné?
· Comedón: Es el punto negro o espinilla abierta, que se forma cuando el poro está obstruido por un tapón de sebo y células muertas
· Pápula: Es una pequeña protuberancia roja y dolorosa en la piel
· Pústula: Es una pápula con pus en su interior, que aparece como una pequeña cabeza blanca
· Nódulo: Es una lesión más grande y profunda que la pápula, que puede ser dolorosa y dejar cicatrices
· Quiste: Es una lesión grande y profunda llena de pus, que puede ser muy dolorosa y dejar cicatrices importantes
¿Cómo se clasifica el Acné?
· Leve: Menos de 20 lesiones en una mitad de la cara
· Moderado: Entre 20 y 50 lesiones en una mitad de la cara
· Grave: Más de 50 lesiones en una mitad de la cara, o presencia de nódulos o quistes.
¿A qué edades puede aparecer el acné?
El Acné puede aparecer en cualquier etapa de la vida, desde el nacimiento hasta la edad adulta. Sin embargo, es más común en la adolescencia, debido a los cambios hormonales que se producen en esta etapa.
Mitos y realidades sobre el Acné
Mito: Comer chocolate, nueces o grasas provoca acné.
Realidad: La dieta sí está relacionada con el acné, pero no es tanto por las grasas en sí, sino por los carbohidratos. Las personas con síndrome metabólico, que tienen dificultades para procesar las grasas saturadas y los carbohidratos, tienen mayor riesgo de acné.
Mito: El acné solo afecta a las personas que no tienen relaciones sexuales.
Realidad: El acné es una enfermedad genética y no tiene nada que ver con la actividad sexual.
¿Cuáles son los tratamientos?
Existen diferentes tipos de tratamientos para el acné, que se pueden clasificar en tópicos y orales:
Tópicos:
Dermolimpiadores: Limpian la piel y eliminan el exceso de grasa.
Peróxido de benzoílo: Tiene propiedades antibacterianas y secantes.
Antibióticos tópicos: Eliminan las bacterias que causan la inflamación.
Retinoides: Disminuyen la producción de sebo y la descamación de la piel.
Protectores solares: Protegen la piel del sol y evitan la formación de manchas.
Orales:
Antibióticos: Eliminan las bacterias que causan la inflamación.
Isotretinoína: Controla la producción de sebo y reduce la inflamación.
Antiandrógenos: Disminuyen la producción de hormonas masculinas en las mujeres.
El Acné es una enfermedad inflamatoria de la piel que afecta a las glándulas sebáceas y las unidades pilosas.