Angiotomografía Coronaria: ¿en qué casos debe ser utilizada?
Una Angiotomografía Coronaria es un método no invasivo que se realiza para la evaluación vascular coronaria en pacientes de bajo e intermedio riesgo cardiovascular.
¿En qué consiste?
La angiotomografía coronaria es un método no invasivo, sencillo y rápido que excluye de forma precisa la presencia de enfermedades en las arterias coronarias, utilizando pequeñas dosis de radiación ionizante y la administración de material de contraste de yodo para obtener las imágenes.
Este procedimiento permite realizar la estimación de riesgo cardiovascular, así como, la evaluación tridimensional de las venas pulmonares, con una adecuada aproximación anatómica y funcional.
¿En qué casos es utilizada?
La Angiotomografía Coronaria resulta de gran utilidad en la determinación de la anatomía coronaría. Así como de las estructuras cardíacas y extracardíacas en diversas patologías.
Entre las cuales se encuentran:
- Cardiopatía isquémica
- Cardiopatía congénita
- Miocardiopatías
- Cardiopatías valvulares
Ventajas y riesgos
Aun cuando son bajas dosis de contraste, el paciente debe tener adecuada función renal para ser sometido al estudio. Ya que, se incrementa la ingesta de agua simple antes y después del procedimiento.
El porcentaje de pacientes con efectos adversos, por alergia al medio de contraste y/o a los medicamentos administrados, es mínimo y se dispone de todos los medios y entrenamiento para manejarlos.
Asimismo, las principales ventajas de este examen tienen que ver con que este no es un método invasivo, por lo que no requiere colocación de catéter. Además, es un examen ambulatorio sin necesidad de hospitalización, el cual se realiza con equipos de alta tecnología, con la inyección del medio de contraste y tiene una duración bastante breve.
Gracias a lo cual cuenta con un porcentaje muy alto de especificidad y sensibilidad. Lo cual permite establecer si hay o no presencia de enfermedad aterosclerótica en las arterias coronarias.