La Cirugía de Cataratas es un procedimiento oftalmológico que permite recuperar la agudeza visual de los pacientes al eliminar la opacidad del cristalino.
Se considera la primera causa de ceguera reversible a nivel mundial, ya que, tras la intervención, el paciente puede recuperar hasta el 100% de su visión si su retina está sana.
¿Cuándo es necesario operar una Catarata?
No todas las Cataratas requieren cirugía de inmediato. La necesidad de la intervención depende de cómo afecte la vida diaria del paciente. Se recomienda realizarla cuando la visión alcanza un nivel de 20/40 o 20/50 en la cartilla de Snellen.
Factores como la profesión, la conducción o actividades cotidianas también influyen en la decisión quirúrgica.
Tipos de técnicas quirúrgicas
Existen diversas técnicas para la Cirugía de Cataratas, siendo las más utilizadas:
- Facoemulsificación con ultrasonido: es el procedimiento más empleado a nivel mundial. Se realiza mediante incisiones pequeñas sin necesidad de suturas. Esta técnica permite una recuperación rápida y, en la mayoría de los casos, el paciente experimenta mejoría visual desde el día siguiente
- Cirugía de Cataratas con láser: utiliza tecnología láser para mejorar la precisión en la extracción del cristalino. Lo cual reduce la manipulación del ojo y puede ofrecer una recuperación más rápida y cómoda
- Extracción manual para Cataratas avanzadas: se emplea en casos de Cataratas muy duras que no pueden ser fragmentadas con ultrasonido. Puede implicar incisiones más grandes y una recuperación más prolongada
Valoración preoperatoria
Antes de la cirugía, es fundamental realizar:
- Un estudio de cálculo de lente intraocular para determinar la graduación del lente artificial a implantar
- Análisis de sangre y valoración cardíaca para minimizar riesgos quirúrgicos
- Evaluación del fondo de ojo para analizar el estado de la retina y pronosticar los resultados visuales
Riesgos y complicaciones de la Cirugía de Cataratas
Si bien la Cirugía de Cataratas es altamente segura, pueden presentarse complicaciones como:
- Endoftalmitis: infección intraocular grave que puede deberse a contaminación del instrumental o a una higiene deficiente del paciente postcirugía
- Hemorragia expulsiva: sangrado severo dentro del ojo, aunque es una complicación muy rara
- Ruptura de la cápsula posterior: ocurre cuando la bolsa capsular que contiene el cristalino se rompe, provocando que fragmentos caigan sobre la retina. Se resuelve de inmediato en quirófano sin causar secuelas visuales graves.
Tipos de lentes intraoculares
El reemplazo del cristalino por un Lente Intraocular es una parte clave de la cirugía. Existen dos tipos principales:
Lentes multifocales
Este tipo de lente permiten ver a diferentes distancias (cercana, intermedia y lejana). Corrigen defectos visuales como astigmatismo, miopía e hipermetropía. Además, disminuyen la dependencia de gafas tras la cirugía.
Lentes monofocales
Los Lentes Monofocales son más económicos y ofrecen buena visión a una única distancia. Generalmente requieren el uso de gafas para lectura o visión lejana.
¿Se puede prevenir la Catarata?
La Catarata es una condición ligada principalmente al envejecimiento. Sin embargo, algunos factores pueden acelerar su aparición, como la Diabetes o la exposición prolongada al sol. Para retrasar su desarrollo, se recomienda:
- Mantener una alimentación saludable y controlar enfermedades sistémicas
- Usar gafas de sol con protección UV
- Evitar el Tabaquismo
Recuperación tras la Cirugía de Cataratas
El postoperatorio de la Cirugía de Cataratas suele ser rápido y poco molesto. Algunas recomendaciones clave incluyen:
- Evitar frotarse los ojos y realizar esfuerzos físicos intensos durante al menos una semana
- Aplicar las gotas oftálmicas recetadas para prevenir infecciones y reducir la inflamación
- Usar gafas de sol para proteger los ojos de la luz intensa
- Acudir a los controles postoperatorios según las indicaciones del Oftalmólogo
La Cirugía de Cataratas es uno de los procedimientos más seguros y exitosos en la medicina moderna, permitiendo que millones de personas recuperen su visión cada año. Con el uso de tecnologías avanzadas y una evaluación preoperatoria adecuada, los pacientes pueden beneficiarse de una recuperación rápida y una mejor calidad de vida.