Demencia: Desafíos y esperanzas contra esta enfermedad
Las demencias se manifiestan después de los 60 años, siendo poco común verlas antes de esta edad.
Demencia ¿Qué es?
La Demencia, un trastorno neurológico que ha experimentado un aumento sustancial en los últimos años, está estrechamente vinculada al proceso de envejecimiento. Por lo general, las demencias se manifiestan después de los 60 años, siendo poco común verlas antes de esta edad.
Existe un incremento gradual a medida que transcurren las décadas, llegando a aproximadamente un 1-2% por cada década en los 60 y 70 años, aumentando a 5-10 casos por cada 100 a los 80 años, y llegando a alrededor de 30 casos por cada 100 o más a los 90 años.
La Demencia, esencialmente un deterioro de las capacidades intelectuales, se manifiesta principalmente como un deterioro cognitivo. Aunque es natural perder un poco de memoria con la edad, la Demencia se caracteriza por un progresivo declive en funciones intelectuales clave, siendo la memoria el síntoma cardinal.
Además de la memoria, otras funciones importantes como la orientación, la capacidad para realizar actividades (praxias), el cálculo y el lenguaje también pueden verse afectadas. Es fundamental comprender que el envejecimiento implica cierta pérdida de memoria, y no es motivo de alarma si alguien en sus 70 años experimenta pequeños olvidos.
Sin embargo, cuando hay un deterioro intelectual significativo, se habla de deterioro cognitivo leve, etapa en la que el paciente puede notar pérdida de capacidad intelectual pero aún puede realizar sus actividades cotidianas.
¿Cómo se diagnostica?
La Demencia se presenta como un progresivo proceso, desde la pérdida leve de capacidad intelectual hasta la dificultad para llevar a cabo actividades más complejas. La evaluación del paciente se realiza mediante pruebas como el Mini-Mental y el MoCA (Montreal Cognitive Assessment), que ayudan a determinar el grado de deterioro. Además, se considera el deterioro intelectual leve cuando el paciente tiene dificultades pero aún realiza sus actividades cotidianas con normalidad.
El diagnóstico de la Demencia implica estudios de imagen, como Tomografías y resonancias, para descartar causas específicas. En casos de diagnóstico temprano, se están implementando pruebas biológicas más avanzadas, como la Tomografía por Emisión de Positrones (PET) y la punción lumbar, para identificar marcadores específicos de enfermedades degenerativas como el Alzheimer.
¿Cuál es su impacto en el estilo de vida?
Tratar la Demencia implica no solo abordar los síntomas cognitivos, sino también cuidar la salud emocional y física del paciente. En las primeras etapas, se fomenta la actividad cerebral mediante juegos y actividades que despierten el interés del paciente. Los medicamentos actuales buscan mantener niveles adecuados de acetilcolina en el cerebro para ayudar en la función cognitiva, aunque no existe una cura completa.