El tratamiento de la Depresión mediante el uso de antidepresivos es una estrategia ampliamente utilizada. Sin embargo, un reciente estudio liderado por el Instituto de Investigación del Hospital del Mar ha demostrado que el consumo de estos fármacos está relacionado con un aumento del peso corporal. Este hallazgo plantea la necesidad de considerar estrategias complementarias en el tratamiento de esta Enfermedad Mental para minimizar los efectos adversos asociados.
Un estudio de seis años con datos relevantes
La investigación, publicada en Frontiers in Psychiatry, se llevó a cabo en el marco del estudio REGICOR (Registre Gironí del Cor), que realizó un seguimiento a 3,127 adultos durante un periodo de seis años.
De los participantes, 1,700 eran mujeres, con una edad promedio de 55 años. El 16.4% de las personas estudiadas reportaron haber consumido antidepresivos en algún momento del estudio, ya sea de forma sostenida o por períodos intermitentes.
Uno de los hallazgos más significativos fue que todas las personas aumentaron de peso con el paso del tiempo, con un incremento promedio de medio kilo. Sin embargo, aquellos que tomaron antidepresivos presentaron un aumento de peso mayor en comparación con quienes nunca los usaron, registrando una media del 2% de su peso corporal total.
Además, el riesgo de desarrollar Obesidad se duplicó en pacientes con un consumo sostenido de estos medicamentos.
Factores asociados al aumento de peso
El estudio también consideró otros factores que podrían influir en la relación entre antidepresivos y aumento de peso, como:
- Relación bidireccional entre Depresión y Obesidad: la Depresión puede contribuir al aumento de peso debido a cambios en la conducta alimentaria, disminución de la actividad física y alteraciones metabólicas. A su vez, la Obesidad puede generar un mayor riesgo de desarrollar Trastornos del Estado de Ánimo
- Factores socioeconómicos y de estilo de vida: se observó que las personas que consumían antidepresivos de forma continua eran más propensas a tener un estilo de vida menos saludable, con menor actividad física y menor adherencia a una dieta equilibrada
- Edad y género: el consumo prolongado de antidepresivos fue más común en mujeres y personas de mayor edad, dos grupos que también presentan un mayor riesgo de aumento de peso
Medicamentos relacionados
No todos los antidepresivos tienen el mismo impacto sobre el peso corporal. Algunos de los fármacos más asociados con el aumento de peso incluyen:
- Mirtazapina
- Paroxetina
- Amitriptilina
Estos medicamentos pueden inducir cambios metabólicos que favorecen el aumento del apetito y la acumulación de grasa corporal. En contraste, otros antidepresivos, como la fluoxetina y la bupropión, tienen menor probabilidad de generar este efecto.
Importancia de la monitorización del peso
Los investigadores enfatizan la importancia de realizar un seguimiento continuo del peso en pacientes que reciben tratamiento con antidepresivos.
Gabriela Lugon, investigadora del Hospital del Mar, señala que el aumento de kilos no sólo afecta la salud física, sino también la adherencia al tratamiento, ya que muchos pacientes pueden abandonarlo por temor a subir de peso.
Por este motivo, los especialistas recomiendan que los profesionales de la salud consideren alternativas terapéuticas complementarias, como:
- Terapia Psicológica: enfoques como la Terapia Cognitivo-Conductual han demostrado ser efectivos en el tratamiento de la Depresión y pueden reducir la necesidad de farmacoterapia a largo plazo
- Modificaciones en el estilo de vida: adoptar hábitos saludables, como una dieta equilibrada y actividad física regular, puede mitigar el impacto del aumento de peso asociado a los antidepresivos
- Selección individualizada del tratamiento: optar por fármacos con menor impacto sobre el peso en pacientes con mayor riesgo de Obesidad
Depresión y Obesidad: Dos problemas de salud global
La Depresión afecta a más de 280 millones de personas en el mundo, siendo el Trastorno Mental más prevalente. Su impacto es especialmente significativo en mujeres, quienes presentan el doble de casos en comparación con los hombres.
Por otro lado, la Obesidad es un problema de salud pública en crecimiento, con más de 650 millones de personas afectadas en todo el mundo.
La relación entre ambas enfermedades es compleja y bidireccional: la Obesidad puede aumentar el riesgo de desarrollar Depresión, y a su vez, los tratamientos para la Depresión pueden contribuir al aumento de peso.
Un abordaje que va más allá de los fármacos
El estudio realizado por el Instituto de Investigación del Hospital del Mar confirma la relación entre el consumo de antidepresivos y el aumento de peso, independientemente de otros factores como la edad, el género o el estilo de vida.
Estos hallazgos refuerzan la necesidad de un enfoque integral en el tratamiento de la Depresión, que incluya la monitorización del peso y la consideración de alternativas terapéuticas.
En el contexto actual, donde el consumo de antidepresivos sigue en aumento, es fundamental que los profesionales de la salud evalúen cuidadosamente los beneficios y riesgos de estos fármacos.
Un tratamiento personalizado, con seguimiento adecuado y estrategias complementarias, puede ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes sin comprometer su salud metabólica.