El potasio y su relación con el daño renal
El potasio es un mineral esencial que se obtiene de alimentos como el plátano, este electrolito juega un papel clave en el mantenimiento de la función celular
La elevación del potasio en la sangre puede no causar síntomas, sin embargo, cuando estos ocurren, provocan:
- Debilidad muscular severa o parálisis
- Dolores o calambres musculares
- Malestar estomacal
- Náuseas y vómito
En los casos más graves origina arritmias y otras alteraciones cardiacas que ponen en riesgo la vida y son potencialmente mortales.
¿Cómo se relaciona con el daño renal?
Una ingesta baja de potasio en la dieta se ha asociado con la elevación de la presión arterial, por otro lado, el incremento de este mineral, eleva el riesgo de padecer una Enfermedad Renal Crónica.
Nuestro cuerpo elimina diariamente el potasio que ingerimos en la dieta a través del riñón (orina), a medida que él riñón se daña y el daño avanza, se pierde la capacidad de eliminación de potasio por la orina, lo que incrementa el riesgo de acumularse en la sangre.
El incremento en los niveles de potasio ocurre comúnmente en pacientes con:
- Enfermedad Renal Crónica (principalmente aquellos en etapas más avanzadas de la enfermedad)
- Diabetes Mellitus
- Falla cardiaca
También son propensos los pacientes que consumen medicamentos antihipertensivos como enalapril, captopril, losartán, telmisartán, entre otros.
Otras causas menos frecuentes son el uso de antiinflamatorios no esteroideos e inhibidores de la calcineurina, así como el ejercicio extremo.
Diagnóstico y Tratamiento
Los niveles elevados de potasio pueden ser detectados a través de una muestra de sangre y las alteraciones al corazón pueden ser detectadas a través de un electrocardiograma.
El tipo de tratamiento que se debe iniciar depende de los niveles de potasio y los síntomas que provoque. La disminución de la ingesta de alimentos ricos en potasio es la piedra angular en el tratamiento en cualquier etapa, aunado al tratamiento con diuréticos.
En casos más graves, para tratar los síntomas de forma urgente, se requiere hospitalización, uso de medicamentos intravenosos y de no corregirse, será necesario iniciar tratamiento sustitutivo de la función renal como hemodiálisis o diálisis peritoneal.
El identificarlo y tratarlo a tiempo es de vital importancia porque de no hacerlo puede provocar arritmias graves que son potencialmente mortales.