El verdadero riesgo de la Dieta Keto
La Dieta Keto ha ganado mucha popularidad debido a que está pensada para perder hasta 12 kilos en un mes, pero toda Dieta considerada extrema puede tener efectos secundarios. Ver cómo se fomenta este tipo de hábitos no contribuye en nada a la buena alimentación.
La famosa Dieta Keto o Cetocénica en 2018 fue el régimen que más búsquedas tuvo en Google, y la mayoría de personajes en la farándula tuvieron mucho qué ver.
¿En qué consiste la Dieta Keto?
Su funcionalidad y secreto radica en los porcentajes, es decir, la Dieta Keto reparte las calorías a manera de que predominen los alimentos grasos con un 60 a 80% de la ingesta total. Luego vienen las proteínas con un 20 y 25% y los hidratos de carbono con 5% al 10%.
Para que funcione, lo ideal es que el perfil sea saludable, que las grasas procedan preferentemente de pescados y alimentos de origen vegetal, como el aceite de oliva, las semillas, los frutos secos y el aguacate. Una ingesta elevada de derivados cárnicos aumenta el riesgo cardiovascular y de padecer Cáncer por su contenido en grasas saturadas, Colesterol y sodio.
Al hacer este reparto de nutrientes, los depósitos de Glucógeno, la molécula que es la principal fuente de energía, se quedan vacíos, entonces el cuerpo se ve en la necesidad de buscar fuentes alternativas de combustible. Ahí es en donde entra el papel de la Cetosis, que es un estado en el que el cuerpo usa la grasa de peor calidad y la menos eficiente para hacer que el cerebro y los músculos funcionen. Es decir, que lo que se tiene almacenado en grasa extra se empieza a utilizar, el cuerpo quema grasa a la velocidad de la luz y se adelgaza.
Cuando se minimiza el consumo de hidratos de carbono, también se limita la toma de Vitaminas, Minerales y fibra. Así que la ingesta de nutrientes como el Calcio, la Vitamina D, el Selenio, el Magnesio, el Zinc y el Fósforo se ve comprometida. Es la principal consecuencia que se debe tomar en cuenta, puesto que los nutrientes cumplen funciones como mantener los músculos sanos, asegurar las adecuadas secreciones hormonales, salvaguardar la salud del sistema inmunitario y el corazón, además de mantener el buen funcionamiento de los riñones.
Entre los síntomas a corto plazo de la Cetosis están el Estreñimiento, el Dolor de Cabeza, la Halitosis, los calambres musculares, la Diarrea, la debilidad general y las erupciones cutáneas. A largo plazo puede producirse problemas de salud como la Esteatosis Hepática, más conocida como Enfermedad de Hígado Graso, la Hipoproteinemia que es la disminución de la concentración de proteínas, la aparición de Piedras en los Riñones y las deficiencias de Vitaminas y Minerales.
El "Efecto rebote"
Cuando se deja el régimen es obvio que se aumentará de nuevo de peso si no se han cambiado los malos hábitos alimenticios. No es una dieta mágica, ni debe tomarse como tal, ya que muchos programas basados en la Dieta Cetogénica incluyen suplementos vitamínicos y minerales, para evitar consecuencias indeseadas en el organismo. Sí es una de las formas más rápidas para perder peso, pero es mejor hacer un ajuste en los hábitos para lograr mejores resultados a largo plazo.
Incluso se ve comprometida la salud cardiaca, ya que quienes siguen una Dieta baja en grasas a largo plazo se mejoran sus niveles de Colesterol. Aunque se han buscado nuevos estudios que avalen los beneficios de la Dieta, estos no son concluyentes. El mejor consejo es cambiar el estilo de vida poco a poco para que los resultados de adelgazar sean permanentes. Todos los nutrientes son necesarios para el buen funcionamiento del organismo, el punto es saber balancearlos.