Ictericia: ¿Cuándo es necesaria una intervención quirúrgica?
La Ictericia es la coloración amarillenta de los tejidos como pueden ser los ojos, la piel u otras partes del organismo.
Esta condición no presenta síntomas sino signos, que es precisamente el color amarillo. A veces esta manifestación puede pasar desapercibida, para que sea notable, la bilirrubina debe estar por arriba de tres.
Las causas de la Ictericia son diversas y se pueden clasificar en obstructivas y no obstructivas. Las obstructivas se presentan en las vías biliares, que van desde la vesícula, los conductos que la conectan con la vía principal y la desembocadura del intestino en el duodeno atravesando el páncreas, en todo este camino puede haber una obstrucción que produzca un aumento de la bilirrubina y manifestarse como Ictericia.
Por otro lado, se clasifica como no obstructiva cuando surge como parte de la inflamación del hígado, por ejemplo, en caso de Hepatitis. Además, puede deberse a otras circunstancias como las Anemias Hemolíticas, Enfermedades del Bazo, Enfermedades Inmunológicas u otras condiciones clínicas que puedan desarrollar Ictericia.
Prevención y tratamiento
Es posible prevenir la Ictericia únicamente si se reconoce la causa, por ejemplo, cuando se debe a una enfermedad. Existen enfermedades prevenibles por vacunación como la Hepatitis A o la Hepatitis B. Sin embargo, la mayoría de las Ictericias no son prevenibles.
El tratamiento dependerá de la causa de la Ictericia. Una persona debe someterse a una intervención quirúrgica cuando se trata de una condición obstructiva. El procedimiento consistirá en eliminar la obstrucción y el mecanismo para lograrlo dependerá de la anatomía del hígado, el páncreas, las vías biliares, etc.
En caso de Ictericia, es importante acudir con una persona especialista en Gastroenterología, Hepatología o también son factibles las consultas con Médicos Internistas o Cirujanos Generales.