La Educación Nutricional juega un papel fundamental en la promoción de una alimentación sana y equilibrada.
Su objetivo principal es difundir y orientar a la población sobre los elementos esenciales para una dieta completa y nutritiva.
¿En qué consiste una alimentación correcta?
Una alimentación correcta debe cumplir cinco características básicas:
Completa: Debe contener todos los nutrientes necesarios para el organismo, tanto macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas y grasas) como micronutrientes (vitaminas y minerales).
Variada: No se debe basar en el consumo repetitivo de los mismos alimentos, sino que debe incluir una diversidad de opciones de todos los grupos de alimentos.
Suficiente: Debe aportar la cantidad de energía y nutrientes necesarios para cubrir las necesidades del individuo, de acuerdo a su edad, sexo, actividad física y estado de salud.
Inocua: Los alimentos deben ser seguros para el consumo y no representar un riesgo para la salud.
Adecuada: Debe adaptarse a las características individuales de cada persona, como su edad, sexo, estado de salud, preferencias y estilo de vida.
¿Cómo la educación nutricional nos ayuda a lograr una alimentación correcta?
La Educación Nutricional nos enseña a:
· Identificar los grupos de alimentos y sus funciones en el organismo.
· Conocer las equivalencias entre diferentes alimentos dentro de un mismo grupo.
· Seleccionar alimentos nutritivos y de buena calidad.
· Planificar comidas y menús equilibrados.
· Preparar alimentos de forma saludable.
· Comer de forma consciente y disfrutar de la comida.
En resumen, la Educación Nutricional es una herramienta fundamental para mejorar la salud y el bienestar de la población. A través de la educación nutricional, podemos aprender a comer de forma sana y equilibrada, disfrutando de la comida y mejorando nuestra calidad de vida.