Linfoma No Hodgkin: síntomas, causas y tratamiento

Linfoma No Hodgkin: síntomas, causas y tratamiento

Editado por: el 14/01/2022

El Linfoma No Hodgkin es un cáncer provocado por la transformación maligna de las células de defensa, llamadas linfocitos, que nacen en la medula ósea.

 

La médula ósea es lo que la gente conoce habitualmente como “el tuétano del hueso”; ahí se forman todos los elementos de la sangre, entre ellos los linfocitos, los cuales pueden transformarse de forma maligna.

 

 

Causas del Linfoma No Hodgkin

 

No se conoce la causa del Linfoma No Hodgkin, se ha elucubrado que puede ser provocado por algunos virus, por la exposición a ciertas sustancias (como el tabaco y el benceno), pero no hay una causa específica y, por lo tanto, no se puede prevenir.

 

Los casos de esta enfermedad aumentan año con año. Algunos estudios han demostrado que han incrementado 10% por año, de manera que actualmente corresponde al cuarto cáncer más frecuente en mujeres y el tercer cáncer más frecuente en hombres.

 

¿Cuáles son sus síntomas?

 

Su manifestación clínica suele ser el crecimiento de los ganglios, presentes en muchas partes del organismo. Los que son más fácilmente palpables son los que se ubican en el cuello, en las axilas, en los codos, en la ingle y atrás de las rodillas; sin embargo, hay ganglios y tejido linfoide en todo el cuerpo, por lo tanto, se tienen que hacer estudios adicionales para saber cuáles están creciendo.

 

Un ganglio afectado por linfoma generalmente es de consistencia dura, no causa dolor (a no ser que tenga un crecimiento muy agresivo) y no tiene datos típicos de inflamación, como enrojecimiento o aumento de la temperatura (a no ser que se infecten secundariamente).

 

Esto retrasa el diagnóstico, porque cuando crece un ganglio, pero no duele, el paciente no acude al médico sino hasta que ya está muy avanzada la enfermedad. Por ese motivo, es imperativo que cuando el paciente note un crecimiento ganglionar acuda al doctor, de preferencia con un Médico Internista, quien lo canalizará con el Hematólogo.

 

Es muy importante saber que el diagnóstico de Linfoma No Hodgkin debe realizarse a través de una Biopsia, la cual debe ser analizada por un Patólogo experto. De no ser así, el Linfoma se puede confundir con infecciones o con afecciones malignas de otra índole y retrasar el diagnóstico.

 

La etapa clínica del Linfoma No Hodgkin consta, en promedio, de cuatro ciclos o etapas, de eso va a depender muchas veces el pronóstico y el tratamiento que se le va a dar a la enfermedad. Tras el diagnóstico, es fundamental conocer en qué etapa clínica se encuentra el paciente.

 

¿El Linfoma No Hodgkin tiene cura?

 

El Linfoma No Hodgkin una enfermedad potencialmente curable. De hecho, se aspira a la curación en un porcentaje muy elevado de pacientes.

 

Actualmente, disponemos de un tratamiento muy efectivo que consta inicialmente de Quimioterapia, pero también se puede requerir de Inmunoterapia o Radioterapia (generalmente nunca de forma inicial). Es definitivo que esta enfermedad se puede curar si está bien diagnosticada, bien estadificada y bien tratada.

 

Existen tratamientos de última generación que ya no requieren el complemento de la Quimioterapia. Los estudios clínicos están avanzando y ya existe la posibilidad de superar la enfermedad, que anteriormente era catastrófica.

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