TAVI en el tratamiento de los problemas de la válvula aórtica
Las válvulas cardíacas actúan de forma coordinada abriéndose y cerrándose para que la sangre circule en la dirección correcta. El funcionamiento normal de la válvula aórtica es fundamental para que el corazón pueda vaciar su contenido con cada latido sin ejercer resistencia y pueda cerrarse en el momento preciso para que esa sangre no retorne al corazón.
Cuando la válvula aórtica es estrecha hay una sobrecarga en el corazón, porque en cada latido le cuesta impulsar la sangre hacía adelante. Debido a esto, el corazón irá engrosando sus paredes a lo largo de los años para latir con más intensidad y poder vencer dicha obstrucción, pero llegará un momento en el que comenzará a dilatarse y perderá fuerza de contracción. A partir de ahí, el paciente experimentará síntomas como aumento de cansancio, dificultad para respirar, dolor en el pecho, mareos y/o pérdida del conocimiento.
Dicha afección de la válvula aórtica se conoce como Estenosis y es muy frecuente en pacientes jóvenes que tienen una válvula aórtica anormal desde el nacimiento (válvula aórtica bicúspide) y en pacientes de edad avanzada.
¿Cuál es el tratamiento de la Estenosis Severa de la válvula aórtica?
El tratamiento de la Estenosis siempre es la sustitución de la válvula estrecha por una nueva que se abra y se cierre correctamente. Realmente no existen medicamentos que funcionen bien con esta patología y que puedan mejorar la vida del paciente.
Es muy importante tratar a todas las personas con Estenosis porque, aparte de la sintomatología que les impide llevar una vida normal, el pronóstico vital no será bueno a corto o medio plazo si no se atienden.
¿Qué tipo de intervenciones se pueden realizar en esos casos?
Desde hace más de 60 años los cirujanos han sustituido esas válvulas aórticas enfermas con diferentes tipos de Prótesis Valvulares (mecánicas o biológicas) con muy buenos resultados. Sin embargo, con el envejecimiento progresivo de la población, cada vez se tiene que operar pacientes de edad más avanzada y con mayor riesgo quirúrgico. Ante esta situación, han aparecido nuevos tipos de prótesis y alternativas de tratamiento que permiten resolver los problemas de la válvula aórtica con mejores efectos.
En la actualidad, se utiliza la técnica TAVI (Transcatheter Aortic Valve Implantation) para implantar una nueva válvula cardíaca a través de un catéter que se introduce por una arteria de la zona inguinal del paciente.
Al principio, TAVI sólo se utilizaba en pacientes que correrían un riesgo muy alto en una Cirugía de Corazón Abierto, sin embargo, debido a los buenos resultados que ha mostrado desde su inicio hace dos décadas, se ha convertido en la terapia de elección para personas incluso con riesgo bajo.
A lo largo del tiempo, han aparecido distintas complicaciones que son potencialmente encontradas tanto en TAVI como en la Cirugía de Remplazo Valvular Aórtico (la cual llamaremos SAVR por sus siglas en inglés Surgical Aortic Valve Replacement).
¿Cuáles son las diferencias y similitudes de TAVI y SAVR?
Ambas técnicas han mostrado que tienen un adecuado funcionamiento a largo plazo, pues amplían el espacio valvular y permiten el correcto flujo de la sangre.
Es más común la implantación de Marcapasos en pacientes con TAVI en comparación con SAVR, ya que estos dispositivos se colocan en hasta el 9% de los casos con TAVI, dependiendo del centro implantador.
Aunque las complicaciones (como sangrados o lesiones a las arterias o venas) pueden ser resueltas sin mayor impacto antes del alta del paciente, son más frecuentes en TAVI que en SAVR. En cuanto a la Endocarditis (infección de la prótesis) no hay diferencia en cuanto a la incidencia de infecciones.
La reincorporación a la vida cotidiana se inclina a favor de TAVI, ya que en 48 horas el paciente puede egresar del hospital y reiniciar una vida casi normal, a diferencia de SAVR que puede demorar varias semanas por la herida a nivel del esternón.
Las Embolias Cerebrales se pueden presentar con ambas técnicas, sin embargo, son más comunes en TAVI, es por eso que contamos con dispositivos de protección neurológica para evitar malos desenlaces cerebrales.
La hospitalización en TAVI es habitualmente de 24 a 48 horas y a las 4-6 horas del procedimiento el paciente puede estar caminando sin tener efectos de la Anestesia General. Mientras tanto, en SAVR la estancia en la clínica es de 5 a 7 días dependiendo de cada caso.
En la actualidad se están realizando estudios en distintos grupos de pacientes jóvenes para que más personas se beneficien de las bondades de TAVI.
Las nuevas válvulas han revolucionado el tratamiento de la Estenosis Aórtica Severa. TAVI ha superado al implante quirúrgico y se ha convertido en la terapia de elección por los buenos desenlaces mostrados en cientos de miles pacientes tratados a nivel mundial. En México se aplica desde hace 10 años y su difusión se ha ido extendiendo a lo largo del país.