Tumores Cerebrales: una de sus causas es la diseminación sanguínea de otros tumores

Tumores Cerebrales: una de sus causas es la diseminación sanguínea de otros tumores

Editado por: el 17/11/2021

Entre mayor sea el tiempo durante el cual el tumor afecte al cerebro, mayores secuelas y riesgos hay para la vida y la función.

 

 

Un tumor cerebral es un crecimiento descontrolado de células derivadas de componentes cerebrales (tumores primarios) o de células tumorales localizadas en otras áreas del organismo y que migran hacia el cerebro (metástasis).

 

¿Cómo se origina?

 

Aunque pocos factores se asocian de manera inequívoca con un mayor riesgo de Cáncer de Cerebro, se cree que la mayoría de las neoplasias del Sistema Nervioso Central (SNC) surgen de mutaciones (transformación sin origen aparente) de grupos celulares individuales. Algunas enfermedades hereditarias, aumentan la predilección a desarrollar tumores del SNC. Ciertos tipos de enfermedades como el VIH también pueden incrementar el riesgo de presentar un tumor. Un historial previo de irradiación en la cabeza por razones distintas al tratamiento del tumor actual puede aumentar la posibilidad de un tumor cerebral primario.

 

Los tumores metastásicos llegan al cerebro por diseminación sanguínea a través del sistema arterial. El Cáncer de Pulmón es, con mucho, el tumor sólido más común que se disemina al cerebro, seguido del Cáncer de Mama, Melanoma y de Colon.

 

¿Cómo es posible detectarlo a través de sus síntomas?

 

Los síntomas pueden ser inespecíficos e incluir cualquiera de los siguientes:

 

  • Dolor de cabeza
  • Estado mental alterado
  • Temblor y alteraciones en coordinación
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Debilidad
  • Trastorno de la marcha

 

Por su parte, el presentar cualquiera de los siguientes síntomas, agregados o por separado a los anteriores, podría dirigir en mayor medida a pensar en este tipo de lesiones:

 

  • Convulsiones
  • Cambios visuales fijos
  • Alteraciones en el habla
  • Anomalías sensoriales focales (calambres, disminución de fuerza y sensibilidad)

 

Diagnóstico y pronóstico de la enfermedad

 

De contar con los síntomas mencionados previamente, parte del protocolo de estudio, incluye, realización de:

 

  • Tomografía axial computada (simple o con medio de contraste)
  • Resonancia magnética nuclear (simple o con medio de contraste)
  • En casos especiales: Espectroscopia, Angiografía, Tomografía por emisión de positrones

 

Se debe enfatizar que el encéfalo (cerebro) es una estructura extremadamente delicada, la cual, dependiendo del tipo de tumor, su compresión, secuestro de circulación, sangrado, invasión y destrucción de estructuras de su anatomía, nos llevan a esperar un pronóstico variable, sin embargo, como es de suponerse, entre mayor sea el tiempo durante el cual el tumor afecte al cerebro, mayores secuelas y riesgos hay para la vida y la función.

 

El pronóstico pues, depende primordialmente de:

 

  • La resecabilidad del tumor, la ubicación del tumor, la edad del paciente y la histología del tumor son los principales determinantes de la supervivencia

 

  • Sin radioterapia, la esperanza de vida media de un paciente con metástasis cerebrales es de 1 mes. La radioterapia puede extender la supervivencia de forma importante

 

  • Los pacientes con convulsiones secundarias a un tumor cerebral generalmente experimentan un deterioro neurológico evidente durante un curso de 6 meses de su inicio, y de ser posible su extirpación y eliminación, estas tienen una alta tasa de solución

 

  • La mayoría de los pacientes con metástasis cerebrales mueren por la progresión de su neoplasia maligna primaria más que por daño cerebral

 

¿Cómo puede tratarse?

 

Por lo general, la atención de los pacientes con un tumor cerebral es multidisciplinaria y requiere la asistencia de un neurocirujano, un oncólogo y un experto en radioterapia. El médico de cabecera del paciente gestiona mejor la coordinación de los consultores, pero el neurocirujano es por lo general el responsable de dirigir el tratamiento de complicaciones o cuidados posoperatorios específicos. La nueva aparición de un tumor del SNC puede requerir la transferencia a un centro con personal adecuado.

 

El manejo varía mucho según la ubicación del tumor, el tipo de tejido y las condiciones comórbidas. Las opciones de tratamiento quirúrgico pueden incluir la extirpación o citorreducción (reducción de tamaño) del tumor, la instalación de una derivación ventricular y la colocación de implantes radiactivos.

 

El tratamiento debe de ser siempre enfocado y equilibrado, pensando en la balanza de RIESGO-BENEFICIO y que el favor SIEMPRE sea hacia el paciente.

Neurocirugía en Veracruz