Vasculitis: síntomas, efectos y tratamientos

Vasculitis: síntomas, efectos y tratamientos

Editado por: TOP DOCTORS® el 27/03/2024

La Vasculitis es la inflamación de los vasos sanguíneos a menudo acompañada de disminución o pérdida del aporte sanguíneo (Isquemia), con la subsecuente muerte del tejido u órgano (Necrosis) con variable grado de inflamación de los órganos.

 

 

Son enfermedades donde intervienen muchos factores para desencadenarse, incluyendo susceptibilidad genética, uso de ciertas sustancias (como cocaína o algunos fármacos), posiblemente alimentación y sin duda el papel de diversos microorganismos. No es una enfermedad ni infecciosa, ni genética, sino una interacción entre todos.

 

Este grupo heterogéneo puede afectar a todos los vasos sanguíneos: arterias, arteriolas, venas, venas o capilares y su cuadro clínico muy variable, depende del tamaño y la ubicación de los vasos afectados, la extensión de la afectación de los órganos.

 

Tipos de Vasculitis

 

Las Vasculitis se pueden clasificar como primarias, cuando no tienen una causa conocida, o como secundarias, cuando se producen por una infección, un fármaco o una toxina, o como parte de otra afección inflamatoria o un cáncer.

 

Podemos diferenciar los siguientes tipos, dependiendo del tamaño del vaso afectado:

 

  • Vasculitis de Grandes Vasos: afectan principalmente a la aorta y sus grandes ramas principales (carótidas, subclavias, ilíacas, etc). Algunos ejemplos de estas son: Arteritis de Takayasu y la Arteritis de células gigantes o Arteritis de la temporal.

 

  • Vasculitis de Mediano Vaso: afectan sobre todo vasos tributarios más grandes que un arteriolas o vénulas. Pueden afectar la piel, músculo, articulaciones, boca y los ganglios linfáticos, como  en la Enfermedad de Kawasaki y la Poliarteritis Nodosa (PAN).

 

  • Vasculitis de Pequeño Vaso: desde arteriolas, vénulas, hasta lechos capilares, que es la unidad estructural más fina de los vasos sanguíneos:
    • El compromiso de pulmón y riñones es muy frecuente, aunque pueden afectar también nervios periféricos y cualquier órgano de la economía humana. Ejemplos de esta son Enfermedad de Goodpasture o Poliangitis microscópica, que provocan insuficiencia renal aguda y hemorragia alveolar difusa (sangrado pulmonar) en prácticamente la totalidad de los pacientes afectados.

 

Otras enfermedades que pueden causar Vasculitis Secundaria, son las asociadas con una Enfermedad Sistémica como Lupus o Artritis Reumatoide; y, en algunos casos, Vasculitis relacionada con una Etiología.

 

Causas, Síntomas y Tratamiento

 

Entre los factores involucrados, pueden relacionarse a factores genéticos, infecciones, medicamentos y mecanismos autoinmunes. La gravedad de las manifestaciones es sumamente variable, siendo tan leve como en una Vasculitis Cutánea aislada o rápidamente mortales como en las que afectan los vasos más pequeños. Por ello el tratamiento agresivo es fundamental y debe ser llevado a cabo por un experto.

 

Los síntomas generales de esta enfermedad suelen ser fiebre, cansancio, pérdida de peso, afección del estado general, y el desarrollo de manifestaciones clínicas locales como consecuencia de la disminución del flujo sanguíneo que se traduce en isquemia o infarto visceral por oclusión de los vasos sanguíneos.

 

Una vez que el paciente ha sido diagnosticado con Vasculitis por un Reumatólogo, el tratamiento dependerá de la Etiología, el tipo de Vasculitis y la extensión y la gravedad de la enfermedad.

 

Generalmente, el tratamiento consiste en medicamentos inmunosupresores (tomados o intravenosos), los cuales sirven para controlar la enfermedad a corto y largo plazo. En el caso de las enfermedades vasculíticas secundarias, la eliminación de la causa (p. ej., infección, fármacos, cáncer) suele ser útil.

 

Los Efectos de la Vasculitis

 

La Vasculitis puede desarrollarse a cualquier edad, siendo la Enfermedad de Kawasaki, un ejemplo de Vasculitis que afecta a niños y puede tener graves consecuencias agudas o tardías si no se trata correctamente. Sin embargo, en general las Vasculitis son más bien enfermedades de adultos maduros, aunque en México se ve con relativa frecuencia en adultos jóvenes.

 

Los principales efectos de esta enfermedad provocan la aparición de síntomas generales como la astenia, pérdida de peso o fiebre y el desarrollo de manifestaciones clínicas locales según el órgano del que se trate como consecuencia de la isquemia por la oclusión de los vasos.

 

Es importante sospechar Vasculitis en un paciente con sinusitis crónica o de repetición, que se acompaña de costras de moco y sangre y peor aún si hay deformidad de la nariz o sangrado frecuente asociado a dolor, de igual manera en pacientes con asma que no responde al tratamiento médico intensivo, especialmente si se asocia a síntomas generales o en otros órganos.

 

Así, se pueden tener síntomas neurológicos como la pérdida de fuerza o parestesias (en ausencia de un evento cerebrovascular o en alguien que no tiene factores de riesgo como ser hipertenso, obeso o diabético), dolor abdominal, afectación renal en forma de insuficiencia renal, hipertensión arterial, afectación visual en la arteritis de células gigantes, disnea por afectación pulmonar, etc.

 

De forma que, las complicaciones de la Vasculitis dependerán del tipo y la gravedad de tu afección. O bien, pueden relacionarse con efectos secundarios de los medicamentos con receta que se usan para tratarla.

 

Las complicaciones de la Vasculitis comprenden Daño en los órganos (principalmente corazón, riñones, pulmones, intestinos), Coágulos sanguíneos (trombosis) y Aneurismas (dilataciones de los vasos por la inflamación), Pérdida de la Visión o Ceguera, e Infecciones, ya que algunos de los medicamentos utilizados para tratar la Vasculitis pueden debilitar tu sistema inmunitario. Lo cual puede hacer que seas más propenso a las infecciones, junto con la disminución del riego sanguíneo.

 

El experto en su tratamiento es el Reumatólogo, sin embargo, dependiendo del tipo de Vasculitis y las complicaciones, debe darse un manejo multidisciplinario orientado a preservar lo más posible el buen estado de salud, la función de órganos y calidad de vida del paciente afectado. Algunos pacientes requerirán oxígeno suplementario o procedimientos invasivos como dilataciones o inclusive extirpación quirúrgica de tejidos dañados. Es por ello demandante la atención temprana para evitar en mayor medida las complicaciones y daño orgánico irreparable.

Reumatología en Benito Juárez