Aprende a identificar la Lumbalgia

Aprende a identificar la Lumbalgia

Editado por: el 24/02/2022

Este padecimiento afecta a 9 de cada 10 adultos y se presenta dolor de espalda en el transcurso de la vida, siendo autolimitante en la gran mayoría.

 

 

Cuando hablamos de Lumbalgia nos referimos al dolor en la espalda baja o también llamada zona lumbar. Dependiendo del tiempo de evolución puede ser aguda o crónica, y afecta a 9 de cada 10 adultos.

 

Las causas por las cuales se desarrolla pueden ser múltiples, ya que en la zona lumbar hay varias estructuras generadoras de dolor, como los músculos, ligamentos, huesos, articulaciones (facetarias), disco intervertebral y nervios, todos ellos con la capacidad de proporcionar dolor. Además, puede existir más de un sitio de dolor en el mismo paciente. Existen otras enfermedades a tener en cuenta que también pueden ocasionar dolor en la zona lumbar sin ser necesariamente ese su origen, como:

 

 

¿Cómo diferenciarla de un dolor común?

 

Regularmente se asocia con limitación para la movilidad que se modifica ante los cambios de postura, lo cual brinda mucha información sobre el posible origen. Regularmente es precedida por alguna situación desencadenante como accidente, esfuerzo, cargar peso en mala postura, entre otras, aunque puede no identificarse uno en particular.

 

Sin embargo, existen ocupaciones o profesiones más propensas, como oficinistas, levantadores de peso, etc. Un factor muy importante como causante de dolor lumbar es el Tabaquismo, ya que disminuye el calibre de los vasos sanguíneos comprometiendo la irrigación de los tejidos como músculos, además de que aumenta el riesgo de Osteoporosis y desgaste del disco intervertebral.

 

Si el dolor lumbar lleva más de dos semanas, hay fiebre o existe además dolor hacia las piernas, no es normal y se recomienda acudir con un experto para su valoración.

 

Alternativas de tratamiento

 

El objetivo es que el paciente se encuentre libre de dolor y con mayor movilidad. Esto se logra después de un adecuado conocimiento del origen del dolor, una exploración física dirigida y apoyado con algunos estudios de imagen si fuera necesario.

 

La primera línea de tratamiento siempre debe ser la terapia física y rehabilitación, con ejercicios de fortalecimiento muscular que involucren zonas lumbares, glútea y abdomen. Cuando la terapia física es insuficiente para dar alivio, se opta por el procedimiento menos invasivo, pudiendo ser el láser o la Endoscopía una excelente herramienta.

 

Pasos para prevenir

 

Podemos ayudar a nuestra columna lumbar al mantener una higiene postural, lo cual incluye una correcta postura al sentarse, limitar el tiempo de sentado a máximo dos horas de manera continua, levantar objetos utilizando las piernas y no la espalda, además de trabajar en ejercicios funcionales de nulo o bajo impacto que permitan fortalecer los músculos de espalda baja, glúteos y abdomen.

Neurocirugía en Los Cabos