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Inyectables en Dermatología Estética: tipos y usos

Inyectables en Dermatología Estética: tipos y usos

Editado por: TOP DOCTORS® el 01/03/2023

Los Inyectables en Dermatología Estética son sustancias que se administran en la piel o en las capas musculares, con el objetivo de mejorar la calidad, textura y arrugas.

 

Pueden proveer luminosidad e incluso, armonizar las estructuras faciales o corporales. Se pueden aplicar por diferentes dispositivos, como agujas, cánulas, micropunciones, etc. Gran diversidad de herramientas podemos utilizar para estos fines.

 

Actualmente tenemos una gran variedad de Inyectables que, bueno, el más conocido es el Ácido Hialurónico, que se conoce como un filler. Este Ácido Hialurónico está disponible en diferentes presentaciones y composiciones químicas que tienen también propiedades físicas, las cuales podemos aprovechar para aplicar sobre la piel.

 

Inyectables en Dermatología Estética

Ácido Hialurónico

 

El Ácido Hialurónico nos puede servir para lo que llamamos reposicionar, es decir, ya no estamos en este concepto de rellenar huecos o aumentar las estructuras propias de la cara, las estructuras anatómicas; no estamos en el contexto de rellenar o aumentarlas de tal forma que desfiguren y tenga un efecto no deseado.

 

Realmente, de acuerdo al conocimiento anatómico, podemos disimular surcos, arrugas, darle proyección a los pómulos, mentón y mandíbula. Eso nos da un resultado de armonización, es decir, ya no se llevan fillers, ya no los denominamos o los usamos exactamente con ese fin, pues no es correcto.

 

Actualmente lo estamos utilizando para armonización del control facial el Ácido Hialurónico es el más conocido.

 

Es una sustancia que puede estar sintetizada en el laboratorio, es decir, hay varias empresas farmacéuticas que pueden elaborar con procedimientos químicos esta sustancia, que es muy parecida al Ácido Hialurónico propio, por eso el organismo la puede aceptar e integrar adecuadamente sin causar algún efecto adverso grave o alergias.

 

Incluso algunas personas pueden considerar que no existe alguna alergia a los conservadores o algún elemento diferente al Ácido Hialurónico, sin embargo, esta sustancia como tal la tenemos en nuestra piel y en nuestro organismo, por lo tanto, pues es muy bien aceptada.

 

Esta sustancia se va perdiendo con el tiempo, es decir, en la juventud o en la infancia, el Ácido Hialurónico está presente de forma natural y lo vamos perdiendo con el paso de los años. Nuestras células pierden la capacidad de sintetizar ese ácido y cuando lo obtenemos de forma “artificial”, podemos encontrar esas diferentes calidades o composiciones físicas y químicas que nos pueden ayudar a lograr esta mejoría en cuanto a reponer estas áreas que se van venciendo, cayendo con el tiempo.

 

También lo podemos utilizar para mejorar el contorno de los labios, la nariz, el fin de la de la región mandibular…

 

Bioestimulantes

 

El Ácido Hialurónico no es el único tipo de inyectable que tenemos, existen otras sustancias como los bioestimulantes, los cuales son de características clínicas, completamente diferente. Son sustancias que se administran vía inyectable, es decir, un vehículo que se administra a través de inyecciones en la piel para conseguir mejor calidad y textura.

 

El mecanismo de acción de estos bioestimulantes es esencialmente que las células puedan mejorar la síntesis de esta sustancia, sobre todo el colágeno propio.

 

Estos bioestimulantes se pueden utilizar en la cara, pero también en el cuerpo, por ejemplo, en estos hoyuelos que se llaman Celulitis que están en glúteos y muslos, pueden hacerse mucho más homogéneos en combinación con algunas técnicas quirúrgicas para disimularlos o quitar estos trayectos fibrosos que van dejando esa apariencia de piel de naranja.

 

Se pueden aplicar en la cara para mejorar calidad textura y arrugas, pero, también, son muy útiles para las cicatrices post Acné y también para el contorno corporal.

 

Hay diferentes tipos de bioestimulantes, los más comunes son:

 

  • Hidroxiapatita
  • Carboximetil
  • Celulosa
  • Ácido Poliláctico
  • Prolactina

 

Están hechas en diferentes combinaciones y los laboratorios farmacéuticos los preparan en jeringas rellenadas para que sea mucho más fácil la aplicación y lo podemos combinar con algunas técnicas quirúrgicas, incluso con aparatología.

 

Algunos Inyectables no se pueden utilizar al mismo tiempo que la aparatología, como el Láser CO2 o la Luz Pulsada, pero, la combinación en diferentes tiempos nos puede ayudar a mejorar el contorno facial y corporal.

 

Elementos Enzimáticos

 

Otro grupo de Inyectables que utilizamos en Medicina Estética o en Dermatología Estética es un grupo de elementos enzimáticos que pueden tener:

 

  • Hialuronidasa
  • Colágenasa
  • Lipasa

 

También tienen que llegar al objetivo deseado, es decir, la grasa subcutánea a través de inyecciones y eso es muy útil para el doble mentón (la papada) y algunos cúmulos de grasa pequeños que pueden ser moldeados a través de la aplicación de estas enzimas.

Estas enzimas tienen sus indicaciones muy precisas. No se usan en personas obesas, son simplemente para mejorar la flacidez y los cúmulos grasos que son discretos o que nos están dando irregularidades corporales o faciales.

 

Toxina Botulínica

 

Otro inyectable que es mucho más común, más utilizado y más conocido, es la Toxina Botulínica,  una sustancia que se inyecta en la piel a través de pequeñas gotas que llamamos unidades, es decir, tiene una medida en unidades.

 

Esta sustancia llega a las capas musculares en donde ayuda a evitar la contractura intensa de algunos músculos, como es el entrecejo, las patas de gallo, la frente… En esas zonas nos ayuda mucho para suavizar las arrugas.

 

La Toxina Botulínica es muy conocida desde hace aproximadamente cuatro décadas. Es muy segura, ya que es un medicamento que inicialmente se empezó a utilizar por Urólogos y Neurólogos. También lo utilizan para diversas enfermedades, no solo para fines estéticos.

 

El efecto que provoca es el de disminuir la fuerza de contracción de los músculos. Estas pequeñas unidades que se depositan en la piel a través de inyecciones, podemos aplicarlas cada cuatro a seis meses, dependiendo cada persona y la podemos utilizar toda la vida. No hay un límite. Incluso puede usarse para patologías o enfermedades en la infancia, para casos de espasticidad.

 

Todos los Inyectables de los que hablamos en la primera parte de este artículo (Ácido Hialurónico, Toxina Botulínica, Bioestimulantes, etc.), debemos tener la certeza de que están científicamente comprobados.

 

Dichas sustancias están elaboradas por empresas farmacéuticas que tienen todos los protocolos para llevar a cabo los controles de calidad. Eso es muy importante, ya que eso nos aporta, tanto al médico, como al paciente, la seguridad de que estamos utilizando una sustancia adecuada, estéril, realmente biocompatible y que tiene periodo de defunción.

 

Es importante enfatizar que todos estos procedimientos deben de ser aplicados por un médico especialista. Es necesario realizar una entrevista, que en realidad es una historia clínica en donde tenemos todo el contexto de cómo vive el paciente, si se expone mucho el sol, si es fumador, si hace ejercicio, si tiene alguna otra enfermedad, si está tomando medicamentos… Todo eso nos ayuda a realmente escoger al candidato ideal.

 

También debemos hablar de las expectativas que se pueden y no alcanzar, si existe una enfermedad o condición que nos esté acercando a un efecto adverso, pues en realidad es mejor decirle al paciente que no lo podemos aplicar. Por ejemplo, las enfermedades de la colágena, como el Lupus, la morfea, la esclerodermia, infecciones activas…

 

Estas condiciones nos alejan de un resultado ideal o pueden, incluso, estimular al sistema inmunológico, activarse para después provocar algún brote o algún estímulo de la inmunidad que no deseamos.

 

Entonces, estos tratamientos siempre son aplicados por médicos especialistas y tenemos la certeza de que estamos aplicando la sustancia correcta en el candidato ideal.

 

Ventajas y desventajas de los Inyectables

 

Es realmente una ventaja que estos tratamientos tienen un periodo de duración, es decir, cuando los aplicamos tienen un efecto máximo y después, con el tiempo, se va debilitando. La mayoría de los fillers, tanto de Ácido Hialurónico y estimulantes tienen aproximadamente un año de duración.

 

Después de este año la piel vuelve a como estaba antes de la aplicación de los Inyectables. El tiempo sigue pasando y seguimos envejeciendo.

 

Esta serie de ventajas las podemos aprovechar para que nuestro aspecto sea armónico y adecuado a nuestra edad, sin hablar de rejuvenecimiento, sin hablar de “se rellenó la cara y después se desinfló”.

 

Estas sustancias que son totalmente biocompatibles son totalmente ventajosas y cada vez tenemos mejores productos.

 

Ahora bien, las desventajas que podemos encontrar son los costos de estas sustancias ya que son de alto costo, puesto que atrás hay años de investigación y recursos científicos invertidos por las empresas farmacéuticas, para que el medicamento sea lo que realmente esperamos.

 

Muchos son medicamentos se importan, algunos, sí se puede, se fabrican en México, pero, son los menos. La mayoría se fabrican en otros países y eso también impacta directamente.

 

La otra desventaja es no siempre hay disponibilidad. Como explicaba, tiene que ser un médico especialista quien los aplicando y a veces no está disponible en cada rincón de la República

 

Riesgos

 

En realidad, sí existen riesgos como con cualquier otro tratamiento. Podemos tener riesgos al encontrarnos con la canalización vascular a través de estas inyecciones.

 

Obviamente tenemos conocimiento de la anatomía, de cómo están distribuidos los vasos sanguíneos a través de las diferentes capas, sin embargo, hay variantes anatómicas, es decir, en algún pequeño porcentaje de pacientes la rama que está descrita dos centímetros de la comisura bucal, puede estar a 2.5 cm y puede estar más profunda, más superficial…

 

Entonces existe el riesgo de que por accidente podemos canalizar un vaso sanguíneo y que la sustancia entre ahí a la luz vascular y nos pueda causar algo que se llama necrosis. El riego sanguíneo se ve interrumpido por el bloqueo de la sustancia aplicada y ocasiona que algún fragmento de la piel pueda necrosarse, es decir, muera por falta de irrigación sanguínea. Esta necrosis puede dejar una cicatriz permanente.

 

Existen otros riesgos que son todavía más graves. Se han descrito casos de ceguera en donde se ocluyen vasos que llegan hacia la retina y, accidentalmente, esta sustancia llega a las arterias retinianas y puede ocasionar ceguera o alteraciones oculares graves.

 

El otro riesgo que puede existir, son las infecciones y los hematomas. Existe un riesgo muy escaso, pero, está ahí, de Trombosis intravascular, es decir, que la sustancia viaje a través de los vasos sanguíneos por accidente se alojen en vasos craneales.

 

Es muy importante que el paciente sepa que existen estos riesgos y que la probabilidad de estas complicaciones es muy baja utilizando el medicamento adecuado o la sustancia adecuada y en manos expertas.

 

Las recomendaciones, por lo tanto, es que todos estos procedimientos se hagan a través de médicos certificados, que tengan experiencia y que estén en capacitación constante. En cuanto al producto, pidamos a nuestro médico que sea abierto en nuestra presencia, así sabemos que bueno no está contaminado.

 

En la etiqueta de la caja podemos observar la fecha de caducidad. En dado caso de que sea un defecto en la composición o en la fabricación de las sustancias del laboratorio, la empresa farmacéutica debe respaldarnos acerca de cómo se manejó esa sustancia, si el almacenamiento fue adecuado.

Dermatología en Cuauhtémoc