El Control del Embarazo o Control Prenatal se refiere a las acciones y procedimientos destinados a prevenir, diagnosticar y tratar los factores de riesgos que puedan condicionar enfermedades e inclusive la muerte de la mamá y/o del bebé.
¿En qué consiste el Control del Embarazo?
Este procedimiento consiste en las visitas programadas que debe realizar la mujer embarazada con el personal de salud, para vigilar la evolución del embarazo y, al mismo tiempo, tener una adecuada preparación para el parto, postparto y los cuidados del bebé.
El cuidado de un embarazo no sólo involucra a la madre, sino que, asistir en pareja a las consultas de control prenatal ayudarán a la preparación del parto y, al mismo tiempo, a fortalecer la conexión como pareja y con el bebé.
¿Cuándo se debe empezar?
El control del embarazo inicia antes del embarazo. Por lo cual, prepararte para tu embarazo te ayudará a estar en las mejores condiciones físicas y emocionales para cuando esto suceda.
De esta forma, el control prenatal deberá comenzar tan pronto como sepas que te encuentras embarazada. Lo ideal es iniciar en el primer trimestre del embarazo y la frecuencia dependerá de las necesidades individuales y los riesgos de cada paciente.
Asimismo, la norma oficial mexicana promueve que la embarazada de bajo riesgo reciba un mínimo de cinco consultas prenatales, iniciando en las primeras 8 semanas de embarazo.
Sin embargo, en un embarazo no complicado las revisiones generalmente se realizan cada 4 semanas hasta las 28 – 30 semanas de embarazo, posteriormente cada 2 semanas hasta la semana 36 y cada semana hasta el final del embarazo.
¿Por qué es importante el Control del Embarazo?
Acudir a las consultas de control prenatal ayudarán a conseguir que el embarazo se lleve sin contratiempos. Las revisiones mes con mes permiten conocer los posibles riesgos y así detectar y prevenir cualquier complicación que se pudiera presentar durante el embarazo, parto y postparto.