Procedimientos quirúrgicos para tratar la Neuralgia del Trigémino

Procedimientos quirúrgicos para tratar la Neuralgia del Trigémino

Editado por: Grace Sánchez el 10/10/2023

Existen dos tipos de procedimientos quirúrgicos para tratar la neuralgia del trigémino: los ablativos, que consisten en la destrucción controlada de una parte del tejido nervioso y los no ablativos, que permiten el alivio con preservación de la función normal del nervio.

 

Los procedimientos ablativos invasivos incluyen técnicas como: la compresión con balón (lesión mecánica), rizólisis con glicerol (lesión química) y la termocoagulación por radiofrecuencia (lesión térmica), las cuales involucran una cánula o aguja que ingresa por la mejilla hasta el ganglio de Gasser o la raíz del nervio trigémino provocando la lesión controlada para detener las señales de dolor.

 

Técnica quirúrgica no invasiva

 

Otra técnica ablativa pero no invasiva es la radiocirugía estereotáctica, una forma de radioterapia que concentra energía de alta potencia en la raíz del nervio, disminuyendo la transmisión de las señales de dolor. Estas técnicas se utilizan en pacientes que no son aptos para una cirugía mayor desde el punto de vista médico.

 

 

A pesar de demostrar alivio casi inmediato, presentan alto riesgo de pérdida sensorial, entumecimiento facial y altas tasas de recurrencia, haciendo necesario repetir intervenciones. La descompresión microvascular o microquirúrgica es el único procedimiento no ablativo e implica una apertura del cráneo menor de 2 cm detrás de la oreja. A través de un campo de visión microscópica, el cirujano identifica al nervio trigémino y la causa de la compresión.

 

El nervio y los vasos sanguíneos se separan y se mantienen alejados interponiendo una barrera de un material inerte, este procedimiento permite la recuperación de la mielina después de largos períodos de daño por la compresión.

 

¿Cuál es el procedimiento en caso de un tumor?

 

Cuando se presenta un tumor, este se extirpa cuidadosamente de manera total o parcial evitando dañar otras estructuras. Aunque la descompresión microvascular está enfocada a pacientes con neuralgia del trigémino clásica, también ha demostrado ser eficaz en algunos casos de neuralgia del trigémino idiopática. La descompresión microvascular puede proveer alivio inmediato del dolor y tiene una menor tasa de recurrencia en comparación con los demás procedimientos ya que de 62 a 89% de los pacientes no sienten dolor durante varios años de seguimiento.

 

Sin embargo, existen riesgos mayores asociados a este tipo de cirugía que ocurren en menos del 0.6% de los casos, estos incluyen: accidente cerebrovascular, meningitis y muerte. Complicaciones menos graves como pérdida transitoria de la audición, parálisis de los pares craneales, hemorragia, disminución de la sensibilidad y fuga de líquido cefalorraquídeo ocurren en menos del 4% de las cirugías.

 

Todas las opciones terapéuticas presentan riesgos y beneficios, así como diferentes índices de éxito. El procedimiento más apropiado para cada situación depende de la causa de la neuralgia, así como de las condiciones físicas, económicas y mentales del paciente.

 

La neuralgia del trigémino es una afección rara pero terriblemente dolorosa que representa un desafío clínico para los médicos. Las preguntas fundamentales relacionadas con su causa, prevalencia, historia natural y mecanismo subyacente, aún no están completamente resueltas. Los avances en su tratamiento han mejorado el pronóstico de los pacientes, disminuyendo drásticamente los suicidios derivados de ella, sin embargo, se deben hacer más esfuerzos para que las personas y los especialistas de la salud estén informados sobre la existencia y manejo de esta enfermedad, lo que puede ayudaría a un diagnóstico más rápido y certero.

Neurocirugía en Tlalpan