Reflujo Gastroesofágico: Una condición del estómago

Reflujo Gastroesofágico: Una condición del estómago

Editado por: TOP DOCTORS® el 24/06/2023

El Reflujo Gastroesofágico es una condición en la cual el contenido del estómago regresa hacia el esófago, causando lesiones en la mucosa esofágica.

¿Qué es?

 

El Reflujo Gastroesofágico es una condición en la cual el contenido del estómago regresa hacia el esófago, causando lesiones en la mucosa esofágica.

reflujo gastroesofagico

Causas

 

Las causas del Reflujo Gastroesofágico pueden ser diversas, puede ser causado por la sensibilidad alimentaria a ciertos alimentos, también puede ocurrir debido a la insuficiencia de ácido clorhídrico, ya que este ácido es necesario para una correcta digestión de los alimentos. Cuando hay una baja cantidad de ácido clorhídrico, el esfínter esofágico inferior, que evita el reflujo del contenido estomacal hacia el esófago, se relaja y permite el retorno de los alimentos. Además, algunos medicamentos pueden causar reflujo gastroesofágico.

 

El exceso de peso también puede contribuir al reflujo, ya que aumenta la presión intraabdominal, facilitando el retorno del contenido estomacal al esófago. Asimismo, la presencia de una Hernia Hiatal o un debilitamiento del esfínter esofágico inferior pueden ser causas del reflujo.

 

Síntomas

 

Los síntomas más comunes del Reflujo Gastroesofágico incluyen acidez, una sensación incómoda que se extiende desde la boca del estómago hasta la garganta, y la regurgitación del alimento.

 

También puede haber inflamación, distensión abdominal y mala digestión de los alimentos. Además, el reflujo puede ir acompañado de síntomas extra intestinales como Alergias, Asma, síntomas pulmonares y Laringitis. Otros síntomas pueden incluir Tos Crónica o la sensación constante de querer aclarar la garganta.

 

¿Cómo se diagnostica?

 

Para diagnosticar el Reflujo, se tienen en cuenta los síntomas. Si existe acidez y regurgitación del alimento, se puede sospechar de una enfermedad por Reflujo Gastroesofágico.

 

Uno de los principales estudios utilizados es la Endoscopia, que permite visualizar las lesiones en la mucosa esofágica, también se pueden realizar otros estudios, como la Manometría Esofágica, que evalúa el movimiento peristáltico del esófago y puede revelar problemas de motilidad. Además, la pHmetría es un estudio en el cual se correlacionan los síntomas con los episodios de reflujo. Se coloca un sensor y se registra cada vez que se experimentan los síntomas relacionados con el reflujo.

 

¿Qué personas están en riesgo de padecerlo?

 

Aquellos pacientes con malos hábitos como el Tabaquismo, Alcoholismo, Sobrepeso u Obesidad tienen mayor propensión al reflujo. El Sobrepeso y la Obesidad aumentan la presión intraabdominal, lo que facilita el retorno del contenido estomacal hacia el esófago. Fumar también debilita el esfínter esofágico inferior, permitiendo el paso del alimento. Además, ciertos alimentos como el café, el chocolate y la menta pueden predisponer al reflujo y actuar como factores de riesgo.

 

¿Cuáles son los riesgos de no tratarse a tiempo?

 

Si el reflujo no se trata a tiempo, el ácido que regresa del estómago al esófago puede causar daño, incluso de manera irreversible. Esto puede llevar al desarrollo de un tipo de tejido patológico llamado Esófago de Barrett. Es importante destacar que existe un pequeño porcentaje de casos en los que el Esófago de Barrett puede progresar a Cáncer de Esófago.

 

Por lo tanto, es crucial tratar el Reflujo tan pronto como aparezcan los síntomas y seguir el protocolo de seguimiento para evitar complicaciones.

 

Tratamiento

 

Normalmente, cuando se identifica que un paciente tiene Reflujo o Acidez, se prescribe tratamiento con inhibidores de la bomba de protones, que son la opción terapéutica preferida. Se administra un ciclo de seis a ocho semanas y luego se reevalúa la evolución del paciente. Si el paciente no ha experimentado una mejora adecuada, se considera aumentar la dosis del medicamento, agregar otro medicamento o realizar otros estudios adicionales, como una Endoscopia o una pHmetría, para evaluar la presencia de Reflujo Patológico.

 

Un tratamiento oportuno y el seguimiento adecuado son fundamentales para prevenir complicaciones y garantizar una mejor calidad de vida para los pacientes con Reflujo Gastroesofágico.

 

Mediante una Endoscopia se va a verificar que la mucosa no esté dañada y se corrobora que el esófago se mueva correctamente mediante una Manometría. Si se encuentran alteraciones en la mucosa o un reflujo patológico confirmado por la pHmetría, se considera un procedimiento antirreflujo, conocido como Funduplicatura, utilizando la vía laparoscópica.

 

¿Se puede prevenir?

 

El Reflujo Gastroesofágico, tiene varios factores prevenibles, como cambios en los hábitos, dejar de fumar, reducir el consumo de alcohol y mantener un peso saludable para evitarlo.

 

¿Tiene cura?

 

Dependiendo de las causas del reflujo, se irá evaluando qué las está provocando. Si se debe a una sensibilidad alimentaria, es decir, si un alimento específico causa Estrés tanto en el sistema gastrointestinal como en el sistema inmunológico, se eliminará y mejorará el reflujo.

 

En algunos casos, la presencia de poco ácido clorhídrico puede hacer que el esfínter esofágico inferior permita el paso de los alimentos del estómago al esófago. Al aumentar la cantidad de ácido clorhídrico, mejorará considerablemente el reflujo. Estas dos situaciones pueden ser reversibles. Sin embargo, si existe una alteración más significativa a nivel de la mucosa o una lesión como el Esófago de Barrett, que puede progresar a Cáncer, será necesario realizar un procedimiento antirreflujo para controlar el daño causado por el ácido en el esófago.

 

En el caso de la Obesidad o el Sobrepeso, se recomienda que el paciente pierda peso. Si el paciente tiene Obesidad importante, también puede considerarse un procedimiento antiobesidad como el Bypass Gástrico. Siguiendo un protocolo adecuado, el paciente puede experimentar una remisión de los síntomas del reflujo.

 

Es fundamental abordar el Reflujo de manera integral, teniendo en cuenta tanto la alimentación como los hábitos. A veces, incluso al cuidar la alimentación, se puede tener sensibilidad alimentaria, lo que significa que alimentos aparentemente saludables como la lechuga, la manzana o la fresa pueden ser los desencadenantes del reflujo en ese momento.

 

Por lo tanto, es necesario protocolizar correctamente el tratamiento, evaluar la alimentación y los hábitos del paciente, reducir el consumo de tabaco y alcohol, y promover la pérdida de peso para mejorar inicialmente el Reflujo.

 

Si no es posible obtener resultados solo con medidas higiénico-dietéticas, entonces se considerará un procedimiento antirreflujo. Sin embargo, operar a un paciente sin seguir un protocolo completo puede dar lugar a resultados insatisfactorios y persistencia de las molestias, lo cual no es conveniente ni para el paciente ni para el médico.

 

Por eso, siempre es importante comenzar con medidas menos invasivas y seguir un protocolo adecuado, desde la alimentación y los medicamentos, y luego considerar estudios adicionales para determinar si el paciente es candidato a un procedimiento antirreflujo.

Cirugía General en Metepec