Trombofilia: qué es, causas y tratamiento

La Trombofilia es una predisposición anormal de nuestro sistema circulatorio y sanguíneo para generar trombos. La formación de trombos es un rasgo evolutivo del ser humano; como especie dependíamos de la generación de trombos para no morir desangrados cuando nos atacaba algún depredador, pero esa característica es actualmente la primera causa de muerte en el mundo. Generalmente, un ser humano va a morir de un trombo, que se puede presentar en el corazón (en forma de infarto) o en el cerebro (en forma de evento vascular cerebral).

Hay dos tipos de Trombofilia: primaria y secundaria. La primaria es un padecimiento con el cual se nace, se le llama congénito, y por lo tanto no puede modificarse, va a permanecer durante toda la vida del paciente; sin embargo, puede diagnosticarse y se le puede dar tratamiento, mismo que puede ser muy sencillo para evitar alguna alteración o secuela importante.

Causas de la Trombofilia

Las Trombofilias primarias sí se pueden heredar, pero su diagnóstico es sencillo y consiste en la realización de estudios genéticos y moleculares para determinar el tipo de alteraciones que presenta el paciente.

La Trombofilia secundaria se debe a factores que sí se puede modificar. Por ejemplo, suele ser más frecuente en hombres, en quienes tienen sobrepeso u Obesidad, en fumadores, en personas sedentarias o en quienes tienen alteraciones en la circulación (como Várices).

En las mujeres también suele presentarse, habitualmente cuando toman algún tipo de anticonceptivo hormonal (aunque es cada vez menos frecuente con los nuevos anticonceptivos) o gracias a la predisposición que tienen para formar Várices. Otras enfermedades reumatológicas, como el Síndrome Antifosfolípido, la Artritis Reumatoide o el Lupus también provocan la formación de trombos

Tratamiento de la Trombofilia

El tratamiento es sencillo, corresponde a la toma de medicamentos que inhiben la función de las plaquetas o que previenen la función de algunas proteínas de la sangre que participan en la coagulación. Es común que se receten pastillas que usualmente se deben tomar de por vida.

Lamentablemente, es muy frecuente que realicemos el diagnóstico una vez que ya se presentó el evento trombofílico y normalmente lo sospechamos en aquellos pacientes que tienen menos de 40 años o que presentan trombos en sitios poco frecuentes, por ejemplo, a nivel de la vena subclavia, en el ojo o en las manos. Ese tipo de trombos no son frecuentes y siempre obligan a investigar una causa de Trombofilia primaria. Es menos frecuente que un niño presente esta alteración, pero siempre debe sospecharse.