¿Qué es la Oncopsiquiatría?
La Oncopsiquiatría es una rama de la Psiquiatría que se enfoca en el diagnóstico, tratamiento y prevención de los Trastornos Mentales y Emocionales en pacientes con Cáncer. Su objetivo es brindar apoyo integral a quienes enfrentan esta enfermedad, ayudándolos a manejar el impacto psicológico y mejorar su calidad de vida.
El Cáncer no solo afecta el cuerpo, sino también la salud mental y emocional. La Oncopsiquiatría aborda problemas como la Ansiedad, Depresión, Insomnio y Trastornos del Estado de Ánimo que pueden surgir desde el momento del diagnóstico hasta las diferentes etapas del tratamiento y la recuperación.
¿Qué enfermedades incluye la Oncopsiquiatría?
Los pacientes con Cáncer pueden desarrollar una variedad de trastornos psiquiátricos, debido al impacto de la enfermedad, los efectos secundarios del tratamiento y el estrés emocional. La Oncopsiquiatría trata condiciones como:
- Depresión y Ansiedad: hasta un 25-30% de los pacientes oncológicos pueden presentar Depresión Mayor. Mientras que, la Ansiedad es común en el proceso de diagnóstico y tratamiento, pudiendo manifestarse con ataques de pánico, fobias o estrés postraumático
- Trastorno de Adaptación: se refiere a la dificultad para afrontar el diagnóstico o los cambios físicos y emocionales que conlleva el Cáncer
- Trastornos del sueño: el insomnio es frecuente debido al estrés, dolor crónico y efectos de la quimioterapia. Además, puede presentarse Hipersomnia o alteraciones en el ritmo circadiano
- Disfunción cognitiva: conocida como “quimiocerebro” (chemo brain), provoca problemas de memoria, concentración y claridad mental en pacientes en tratamiento
- Síndrome de fatiga crónica: se caracteriza por un cansancio extremo que no mejora con el descanso y afecta la vida diaria del paciente
- Psicosis y Delirium: algunos pacientes, especialmente aquellos en estadios avanzados o con metástasis cerebral, pueden experimentar delirium, alucinaciones o episodios psicóticos
¿Qué tratamientos realiza un especialista en Oncopsiquiatría?
El especialista en Oncopsiquiatría trabaja en conjunto con Oncólogos, Psicólogos y otros especialistas para ofrecer un enfoque integral. Los tratamientos pueden incluir:
Terapia farmacológica con:
- Antidepresivos para tratar la depresión y mejorar el estado de ánimo
- Ansiolíticos para controlar la ansiedad y los ataques de pánico
- Hipnóticos para mejorar la calidad del sueño
- Psicoestimulantes, en casos de Fatiga Crónica severa
- Antipsicóticos, en pacientes con Delirium o Psicosis asociada al Cáncer
Terapia psicológica, como:
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): ayuda a modificar pensamientos negativos y mejorar la adaptación a la enfermedad
- Mindfulness y Meditación: técnicas de relajación para reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional
- Psicoterapia de apoyo: para el paciente y su familia, con el fin de mejorar la comunicación y afrontar el proceso oncológico
Intervenciones interdisciplinarias que incluyen:
- Coordinación con Oncólogos para minimizar los efectos psicológicos de la Quimioterapia, Radioterapia o Cirugía
- Apoyo en cuidados paliativos para mejorar la calidad de vida en pacientes con cáncer avanzado
¿Cuándo acudir con un especialista en Oncopsiquiatría?
Se recomienda acudir con un especialista en Oncopsiquiatría cuando el paciente con Cáncer o su familia experimentan:
- Ansiedad o Depresión persistente que interfiere con su calidad de vida
- Ataques de pánico, miedo extremo o insomnio severo
- Dificultad para aceptar el diagnóstico o cambios físicos asociados al tratamiento
- Pensamientos de desesperanza o ideación Suicida
- Alteraciones cognitivas tras recibir Quimioterapia o Radioterapia
- Problemas de adaptación en etapas avanzadas de la enfermedad
- Familiares que presentan desgaste emocional por el proceso oncológico
La Oncopsiquiatría juega un papel fundamental en el tratamiento del cáncer, ya que aborda el impacto emocional de la enfermedad y mejora la calidad de vida de los pacientes. Consultar con un Oncopsiquiatra puede marcar una gran diferencia en la forma en que se enfrenta el proceso oncológico, ayudando tanto al paciente como a su entorno a sobrellevar mejor la enfermedad.