¿Qué es la Radiculopatía?
La Radiculopatía es una condición médica que ocurre cuando una raíz nerviosa espinal se comprime, irrita o inflama, provocando dolor, debilidad, entumecimiento u hormigueo en una parte del cuerpo. A menudo es el resultado de problemas en la columna vertebral, como una hernia de disco, espolones óseos o estenosis espinal.
Dependiendo de la raíz afectada, la Radiculopatía puede manifestarse en diferentes regiones del cuerpo, interfiriendo con funciones motoras y sensoriales. Es una de las causas más comunes de dolor de cuello, espalda y extremidades, especialmente en adultos de mediana edad o mayores.
Tipos de Radiculopatía
La clasificación de la Radiculopatía depende de la región de la columna donde se produce la afectación, puede ser:
- Radiculopatía Cervical: afecta las raíces nerviosas del cuello y puede generar síntomas en hombros, brazos y manos
- Radiculopatía Torácica: menos frecuente; afecta el tronco y la parte media de la espalda
- Radiculopatía Lumbar: la más común; afecta la zona baja de la espalda y se irradia hacia glúteos, piernas o pies. Es frecuente en casos de Ciática
Cada tipo puede variar en intensidad y extensión según la raíz nerviosa comprometida y la causa subyacente.
Pronóstico de la enfermedad
El pronóstico de la Radiculopatía depende de la causa, gravedad, tiempo de evolución y tratamiento recibido. En muchos casos, con tratamiento adecuado y a tiempo, los síntomas pueden mejorar en semanas o meses.
Sin embargo, si no se trata o si la compresión nerviosa es severa o prolongada, puede haber riesgo de daño neurológico permanente, como debilidad muscular, pérdida de reflejos o problemas de movilidad. Por ello, el diagnóstico precoz y el manejo interdisciplinario son clave para una recuperación óptima.
Síntomas de la Radiculopatía
Los síntomas de la Radiculopatía varían según la raíz nerviosa afectada, pero los más comunes incluyen:
- Dolor punzante o ardor que se irradia desde la columna hacia extremidades
- Hormigueo o sensación de "alfileres y agujas"
- Entumecimiento en la zona afectada
- Debilidad muscular
- Pérdida de reflejos o movilidad en casos severos
- Sensación de corriente eléctrica al mover el cuello o espalda
Los síntomas pueden empeorar al estar sentado o de pie por largos periodos, al toser o hacer esfuerzos físicos.
Pruebas médicas para diagnosticar
El diagnóstico de Radiculopatía se basa en la historia clínica, el examen neurológico y estudios complementarios, como:
- Resonancia Magnética (RM): principal prueba para identificar compresión nerviosa
- Tomografía Computarizada (TC): útil en pacientes que no pueden hacerse RM
- Electromiografía (EMG) y estudios de conducción nerviosa: evalúan la función eléctrica de los nervios
- Radiografías: para descartar deformidades óseas o degeneración discal
- Evaluación Clínica Neurológica: para revisar reflejos, fuerza muscular y sensibilidad
¿Cuáles son las causas de la Radiculopatía?
Las principales causas de esta afección incluyen:
- Hernia de Disco Intervertebral (la más común)
- Degeneración de los Discos o Vértebras (enfermedad degenerativa del disco)
- Estenosis del Canal Espinal (estrechamiento del canal medular)
- Traumatismos o lesiones en la columna vertebral
- Tumores, infecciones o enfermedades inflamatorias (menos frecuentes)
- Espondilolistesis (deslizamiento de vértebras)
En casos raros, la Radiculopatía puede ser causada por Diabetes o Enfermedades Autoinmunes que pueden afectar las raíces nerviosas.
¿Se puede prevenir?
Aunque no siempre se puede prevenir, algunos hábitos ayudan a reducir el riesgo de desarrollar Radiculopatía, como:
- Mantener una buena postura
- Evitar levantar objetos pesados de forma incorrecta
- Ejercicio regular para fortalecer los músculos de la espalda
- Mantener un peso saludable para reducir la carga sobre la columna
- Evitar el sedentarismo prolongado o posiciones estáticas durante mucho tiempo
- Tratar a tiempo enfermedades crónicas como Osteoporosis o Diabetes
Tratamientos para la Radiculopatía
El tratamiento de la Radiculopatía depende de la causa y la intensidad de los síntomas. Las opciones incluyen:
Tratamiento conservador (primera línea)
- Reposo relativo (no en cama prolongada)
- Fisioterapia con ejercicios específicos de estiramiento y fortalecimiento
- Medicamentos antiinflamatorios o analgésicos (AINEs)
- Relajantes musculares y neuromoduladores
- Inyecciones Epidurales de esteroides, en casos de dolor intenso
Tratamiento quirúrgico
Se considera en casos graves, persistentes o que no mejoran con tratamiento conservador. Las técnicas incluyen:
- Discectomía (extracción del disco herniado)
- Laminectomía o foraminotomía (liberación del nervio)
- Fusión vertebral, si hay inestabilidad
La cirugía es efectiva en muchos pacientes, especialmente cuando hay compresión importante o deterioro neurológico.
¿Qué especialista trata la Radiculopatía?
La Radiculopatía puede ser diagnosticada y tratada por diversos especialistas, dependiendo de la complejidad, como Médicos Internistas, Neurólogos, Neurocirujanos, Ortopedistas, y especialistas en Medicina Física y Rehabilitación, para guiar la recuperación funcional.