Tumores de Hipófisis: ¿qué riesgos conllevan?
Se denominan Adenomas Hipofisiarios a los tumores benignos que crecen en la hipófisis, una glándula localizada en el centro del cerebro.
Las funciones de la hipófisis son:
- Regular las funciones de la glándula tiroides
- Regular el ciclo hormonal sexual en la mujer
- Mantener la libido en el hombre y su capacidad reproductiva
- Promover el crecimiento de huesos y músculos
- Estimular la secreción de leche por las glándulas mamarias en la Lactancia
- Controlar la función de las glándulas suprarrenales (que a su vez controlan los niveles de cortisol en el cuerpo, hormona muy importante para el sistema inmunitario)
¿Qué consecuencias ocasionan los Adenomas Hipofisiarios?
Por su localización justo en el centro del cerebro, el crecimiento de un Adenoma Hipofisiario puede comprimir y afectar las estructuras neurológicas a su alrededor.
El daño más común de este padecimiento es la compresión de una estructura llamada quiasma óptico que forma parte de los ojos. Esto provoca problemas visuales que pueden progresar hasta la pérdida completa de la vista.
Este tumor también ocasiona que las funciones normales de la glándula hipófisis no se puedan llevar a cabo de forma adecuada, por lo tanto, todos los órganos que dependen de ella dejan de funcionar también.
Asimismo, el paciente puede experimentar falta de hormonas tiroideas, problemas inmunitarios, disfunción del ciclo menstrual, pérdida de libido (en el caso de los hombres), sensación de cansancio constante, alteraciones del sueño, Dolor de Cabeza, entre otros síntomas.
En algunas ocasiones, los Adenomas Hipofisiarios producen un exceso de alguna hormona; esto a su vez puede ocasionar una de las siguientes enfermedades:
- Hiperprolactinemia: El paciente experimenta secreción de leche por las glándulas mamarias (incluso los hombres lo pueden presentar) y pérdida de la menstruación (en las mujeres). Se da porque el Adenoma Hipofisiario produce un exceso de la hormona llamada Prolactina, por este motivo, al tumor se le llama Prolactinoma.
- Acromegalia: Es una enfermedad en la que el tumor produce un exceso de la hormona del crecimiento (acromegalia). Esto ocasiona que los músculos, huesos, ligamentos, articulaciones, lengua, corazón, piel y casi todos los órganos sufran un crecimiento descontrolado. Como consecuencia, la persona presenta cambios en las facciones de la cara, en la voz, se le dificulta respirar, le crecen las manos, los pies y el corazón. También tiene problemas por elevación de la presión arterial y de los niveles de azúcar en sangre. Además, aumenta el riesgo de infartos cardíacos y de Cáncer.
- Enfermedad de Cushing: Se produce un exceso de hormonas que estimulan la secreción excesiva de cortisol por las glándulas suprarrenales. Como consecuencia, el paciente experimenta cambios en su cuerpo por acumulación de grasa en la cara, espalda y abdomen; se producen estrías en la piel, vello facial excesivo, así como Hipertensión y Diabetes Mellitus de muy difícil control. Se afecta el sistema inmunitario y el paciente está en riesgo alto de padecer infecciones graves en cualquier parte del cuerpo.
Cuando el paciente presenta alguno de los problemas previamente mencionados, debe acudir con un especialista en Endocrinología o Neurocirugía. Ambos están capacitados en diagnosticar y tratar los Adenomas Hipofisiarios.
Los especialistas deben realizar una exploración clínica minuciosa al paciente en el consultorio y deben solicitar estudios de imagen y de laboratorio. Los más importantes son los exámenes de laboratorios generales, un perfil endocrinológico completo y una Resonancia Magnética de la glándula hipófisis. También es importante acudir a valoración con un Oftalmólogo para diagnosticar cualquier problema visual a consecuencia del Adenoma Hipofisiario.
¿Cómo se tratan los Adenomas Hipofisiarios?
Los Prolactinomas (los Adenomas Hipofisiarios que producen prolactina) pueden ser tratados con medicamentos llamados agonistas de dopamina.
En el caso de los demás tipos de Adenomas Hipofisiarios, se debe considerar cirugía como primera opción en las siguientes situaciones:
- Cuando el tumor crece lo suficiente como para comprimir los nervios de los ojos, ya que está en riesgo la vista del paciente
- Cuando el tumor afecta la glándula hipófisis lo suficiente como para no dejarla llevar a cabo sus funciones hormonales normales
- Cuando el tumor produce exceso de hormona del crecimiento (Acromegalia)
- Cuando el tumor produce exceso de hormona estimulante de las glándulas suprarrenales y, por lo tanto, exceso en la producción de cortisol (Enfermedad de Cushing)