¿Qué es la Terapia Biológica?
La Terapia Biológica es una forma de tratamiento que se basa en el uso de productos biotecnológicos, como anticuerpos monoclonales, proteínas, citoquinas e inhibidores específicos, que modifican la respuesta del sistema inmunológico o actúan directamente sobre las células enfermas.
A diferencia de los medicamentos tradicionales, que afectan tanto a células sanas como enfermas, los agentes biológicos se diseñan para actuar de manera selectiva sobre los mecanismos involucrados en la enfermedad.
¿Por qué se realiza?
La Terapia Biológica se realiza para:
- Controlar Enfermedades Autoinmunes, como la Artritis Reumatoide, Lupus, Psoriasis, Enfermedad de Crohn, Colitis Ulcerosa, entre otras
- Tratar ciertos tipos de Cáncer, como Linfomas, Leucemias, Cáncer de Mama HER2 Positivo, Cáncer de Pulmón, entre otros
- Estimular o suprimir la respuesta inmunológica, dependiendo del tipo de enfermedad
- Reducir los síntomas, detener la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida del paciente
Este tipo de tratamiento se indica principalmente cuando otras terapias no han funcionado, presentan efectos adversos importantes o no son lo suficientemente eficaces.
¿En qué consiste?
La Terapia Biológica consiste en la administración de fármacos derivados de organismos vivos o diseñados a través de ingeniería genética. Los más comunes incluyen:
- Anticuerpos monoclonales: se unen a proteínas específicas en las células y bloquean su acción
- Inhibidores de citoquinas: reducen la inflamación al bloquear proteínas que la promueven
- Interleucinas e interferones: modulan la actividad del sistema inmunológico
- Inmunomoduladores: regulan el funcionamiento del sistema inmune
- Vacunas Terapéuticas: diseñadas para activar la respuesta inmune contra células cancerígenas
La vía de administración puede ser intravenosa, subcutánea o intramuscular, dependiendo del tipo de medicamento y la enfermedad que se esté tratando.
Preparación para el procedimiento
Antes de iniciar una Terapia Biológica, el médico evaluará al paciente con estudios específicos, entre los que pueden incluirse:
- Exámenes de sangre completos
- Pruebas para descartar infecciones latentes (como Tuberculosis o Hepatitis)
- Evaluación de la función hepática y renal
- Imagenología (como Radiografías o Resonancias) si se trata de una Enfermedad Autoinmune o Cáncer
Además, se realiza una historia clínica detallada para descartar alergias, condiciones médicas preexistentes o factores de riesgo que contraindiquen este tratamiento.
El paciente debe seguir las indicaciones del especialista, que pueden incluir:
- Suspender temporalmente ciertos medicamentos
- Evitar vacunas con virus vivos
- Mantener una adecuada higiene para reducir el riesgo de infecciones
Cuidados tras la intervención
Después de iniciar la terapia biológica, es fundamental un seguimiento médico estrecho. Los cuidados más comunes incluyen:
- Monitoreo de efectos secundarios, que pueden ir desde reacciones leves en el sitio de inyección hasta Fiebre, Fatiga, infecciones respiratorias o reacciones alérgicas
- Control periódico con análisis de sangre para evaluar la respuesta al tratamiento y la función de órganos como el hígado y los riñones
- Observación de signos de infección, ya que algunos tratamientos pueden reducir las defensas del cuerpo
- Evaluación continua de la eficacia del tratamiento, adaptando la dosis o combinando con otras terapias si es necesario
Los pacientes deben informar de inmediato cualquier síntoma anormal y seguir estrictamente las indicaciones médicas.
Alternativas a este tratamiento
Dependiendo de la enfermedad que se esté tratando, existen varias alternativas a la terapia biológica:
- Medicamentos inmunosupresores tradicionales, como el metotrexato o la azatioprina
- Fármacos Antiinflamatorios No Esteroideos (AINEs)
- Corticoides
- Terapias Dirigidas no biológicas, como inhibidores de pequeñas moléculas
- Cirugía o Radioterapia, en el caso de algunos tipos de Cáncer
- Medicina Integrativa, como apoyo (Nutrición, Fisioterapia, manejo emocional)
Sin embargo, en muchas enfermedades autoinmunes o en casos específicos de Cáncer, la Terapia Biológica puede ser el tratamiento de elección por su eficacia y menor toxicidad a largo plazo.
¿Qué especialista lo realiza?
El tipo de especialista que administra y supervisa una Terapia Biológica dependerá de la enfermedad que se trate:
- Reumatólogo: para enfermedades como Artritis Reumatoide, Lupus o Espondilitis Anquilosante
- Gastroenterólogo: para Enfermedad de Crohn o Colitis Ulcerosa
- Dermatólogo: para Psoriasis Severa
- Oncólogo: en el tratamiento del Cáncer
- Inmunólogo Clínico: en Trastornos Autoinmunes o Inmunodeficiencias